Mi hijo adolescente no responde al teléfono

Estoy harta de que mi hijo adolescente no me conteste al teléfono

“No lo había oído”. “No he visto la llamada”. “No tenía batería”… Podría escribirse un libro con las excusas adolescentes para no responder a las llamadas de sus madres y padres. Se llevan el móvil a todas partes, lo utilizan continuamente… Pero ignoran las llamadas de casa. ¿Qué hacer cuando tu hijo adolescente no contesta tus llamadas? ¿Cómo gestionarlo?

El problema es complejo porque, en muchas ocasiones, que no contesten no es tan grave. Lo grave es que una madre que ve que su adolescente no responde al móvil tiende a creer que le ha pasado algo, o a pensar que su hijo o hija le está haciendo un desprecio.

Pero la realidad es otra: esas cosas horribles, que por desgracia suceden, son algo muy minoritario. Y casi ningún adolescente pretende, intencionadamente, que su padre o madre se sienta mal.

¿Qué significa, entonces, que un adolescente no responda el teléfono a sus padres? ¿Quiere decir que pasa de ellos, que es ingrato, que no los tiene en cuenta? ¿Hasta qué punto es un problema? ¿Se puede solucionar?

hijo adolescente poco cariñoso
El ser poco cariñoso se relaciona con el ciclo vital que el adolescente está viviendo

Por qué los adolescentes no responden al teléfono

Evidentemente, cada persona es diferente y tiene sus propias razones, pero podemos avanzar algunas:

Hablar por teléfono les causa ansiedad

Se ha demostrado que las personas nacidas después de 1981 han perdido el hábito de interactuar en directo (prefieren el chat, los audios, etc.) y que el hecho de responder a una llamada les genera ansiedad (porque no saben si se van a enfrentar a una situación incómoda, porque no pueden reflexionar tanto sobre lo que van a decir…)

Sienten las llamadas como una intromisión

La costumbre de no tener interacciones en directo hace que los chicos y chicas jóvenes sientan las llamadas como una intromisión en su vida, una falta de respeto por su tiempo.

Esto sucede porque cuando se inicia una conversación por teléfono no se sabe cuánto tiempo va a durar y, además, porque les parece que la persona que llama lo hace porque necesita algo, va a pedir un favor…

Piensan que no confías en ellos

Sí, es verdad: salvo que venga de una familia con un estilo parental negligente, lo cierto es que cualquier chico o chica de 12, 14, 17 años considera que sus padres le controlan demasiado.

Y obviamente, el trabajo de padre o madre consiste, en parte, en controlar a los hijos. Pero hay que encontrar un punto de equilibrio entre la supervisión y la autonomía.

Si un chico adolescente sale de casa diciendo dónde va y con quién, no ha sucedido ninguna emergencia y no está llegando tarde… ¿Es necesario llamar?

Cuando una llamada telefónica es una intrusión, el adolescente la siente como una falta de confianza.

A veces es un mal momento

Recuerdo a un chico de 17 años contándome que en su primera cita a solas con la chica que le gustaba su madre le llamó cuatro veces. 

Y es que, a veces, sencillamente la llamada llega en un mal momento: tu hijo o tu hija necesita privacidad.

Son cosas que toleramos cuando vienen de personas adultas, pero no tanto cuando vienen de adolescentes.

¿De verdad es necesario llamar tanto a tu adolescente?

Lo sabes: la adolescencia se caracteriza por la necesidad de “dejar atrás” la casa. Y, si bien es cierto que en ese dejar atrás todavía nos necesitan, la realidad es que con los adolescentes es mejor estar presente de forma discreta que imponer nuestra presencia.

Es decir, que siempre funciona mejor un “si me necesitas llámame” que un “te llamo para ver si estás bien”.

Así que te invitamos a reflexionar sobre los verdaderos motivos por los que llamas a tu hijo adolescente: porque en ocasiones la llamada responde a una necesidad adulta que se camufla como responsabilidad parental.

Una confusión en la que tienen mucho que ver las heridas de la infancia.

1. Llamo porque necesito saber que está bien

Si tu hijo está dando sus primeros pasos hacia la autonomía y necesita supervisión, la presencia es mejor que el móvil. 

Muchas familias de preadolescentes, cuando estos comienzan a salir, se turnan para acompañarles y, sin estar con ellos todo el tiempo, quedarse cerca (tomar algo en un bar, por ejemplo, mientras ellos van al cine o al centro comercial).

Pero si le dejas ir por su cuenta, es porque confías. Confías en que no te ha engañado sobre el lugar al que va, en que sabe hacer ese trayecto, en que, si tiene un problema, va a llamarte para pedirte ayuda…

Y, por supuesto, si está en un lugar donde hay supervisión adulta (de campamentos, por ejemplo), confías en sus acompañantes (que te llamarán si hay un problema).

2. Llamo porque le echo de menos

Esto sucede normalmente cuando se van varios días. Y es normal echarles de menos pero también es normal que, para los adolescentes, el estar sin los padres sea “liberador”.

No todos los chicos y chicas desean hablar con sus familias a diario cuando se marchan por dos semanas. En algunos espacios, además, ni siquiera tienen el móvil, y está bien que desconecten.

Cómo actuar cuando los adolescentes no contestan el teléfono

Dos acciones que deberías evitar si tu hijo no te responde cuando llamas

Teniendo en cuenta todo lo anterior, lo primero es apuntar que hay dos actitudes que deberían evitarse cuando los hijos no responden al teléfono:

  • El victimismo

A nadie le gusta llamar por teléfono y encontrarse reproches del otro lado (“no me tienes en cuenta”, “estoy aquí sufriendo”…). Esto solo conseguirá que a tu adolescente le den ganas de pasar verdaderamente de ti.

Y, más importante aún: tu hijo adolescente, aunque es bueno que tenga en cuenta tus sentimientos, no tiene la responsabilidad de hacerse cargo de tus emociones.

Es decir, que si el “echar de menos” o el “necesitar saber que está bien” se transforma, para ti, en angustia cuando no te llama tanto como te gustaría o no te contesta, lo mejor no es que le hagas chantaje emocional, sino que trabajes ese sentimiento.

  • El enfado

El enfado es otra manifestación de un apego inseguro.

La diferencia con respecto al victimismo es que el enfado busca la confrontación y, a menudo, también el castigo y el control.

Hay algunas aplicaciones (como Ignore no more) que bloquean el teléfono de los hijos hasta que llaman a los padres. Puede parecer útil, pero lo más probable es que acabe generando desconfianza, distanciamiento, mentiras…

Y es que el enfado es una emoción legítima, pero no una solución educativa

Algunos consejos para que tu hijo adolescente conteste al teléfono

Todo esto no significa que debas aceptar, sin más, que tu hijo adolescente no te va a contestar el teléfono nunca.

Lo que debes hacer es encontrar una vía razonada, un “código de conducta” sobre el teléfono que sirva para ambos y que se base en el respeto y en la comunicación asertiva.  Mi hijo adolescente no responde al teléfono

1. Dile a tu hijo claramente cómo te sientes cuando no te contesta 

Díselo en un momento de calma, sin enfados ni chantajes: que sientes miedo de que le haya sucedido algo.

Quizá te llame exagerada, pero un adolescente es perfectamente capaz de entender los sentimientos de otra persona y de actuar con responsabilidad.

2. Escucha sus motivos 

A veces, cuando hablamos con adolescentes, no escuchamos porque ya tenemos nuestras respuestas pensadas de antemano. Pero no: escucha de verdad porque quizá te sorprenda, e intenta entender sus razones. 

Quizá le da vergüenza responder llamadas de mamá cuando está con sus amistades;  quizá, de verdad, le incomoda hablar de viva voz; quizá siente que al llamar estás “espiando” dónde y con quién está…

3. Estableced unas normas sobre cuándo debe coger el teléfono 

Unas normas generosas y verdaderamente acordadas, en las que también tú te comprometas (a llamar menos, a contestar sus llamadas y mensajes) y en las que tengáis en cuenta las necesidades de ambas partes.

Por ejemplo, quizá quieras poner la norma de “contestar siempre que llamemos papá o mamá”, pero en este caso lo lógico sería, también, comprometeros a no llamar si no hay ninguna urgencia.

Recuerda que las normas también deben ser flexibles; esto es, si a tu hijo adolescente no le gusta hablar, ¿qué tal establecer que el canal prioritario sean los mensajes de texto?

¿Son necesarias las consecuencias?

El asunto de las consecuencias debe debatirse en familia. Pero cuida que sean consecuencias lógicas y conocidas de antemano, no castigos arbitrarios.

Si decides imponerlas, mira que vayan en las dos direcciones; es decir, si tú estás con tus amigos y no respondes cuando llama tu hijo, ¿qué consecuencia habría?

Solo si las consecuencias están habladas y le parecen justas a tu hijo o hija serán realmente útiles.

Y recuerda siempre que todo lo que hagas hoy por tener una buena comunicación con tu hijo o hija adolescente repercutirá en vuestra relación de mañana. Quizá esforzarte, pero merece la pena. 

¿Y tu hijo adolescente? ¿Responde al teléfono cuando llamas?

6 comentarios. Dejar nuevo

  • Es muy interesante!!! Mi hija suele no contestar el teléfono, ni siquiera los mensajes por lo que me preocupo mucho, me enojo y después de leerte.. me doy cuenta que hago uso del “chantaje emocional” .
    Muchas gracias por tus consejos.

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  • Me preocupo cuando se hace más tarde del horario pactado para la vuelta a casa y no responde el teléfono y me enojo cuando no avisa que llegó a determinado lugar y llamo y no responde. Solo pido un mensaje que avise que llegó ok a ciertos lugares porque en Argentina hay bastante inseguridad y en especial en algunas partes.

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  • A mí me molesta que muchas veces ni tan solo lee mis mensajes y menos aún los contesta

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  • Mi caso es algo diferente, mi hijo tiene 28 años, está casado y tiene hijos, estos son mis nietos, y me gustaría estar más cerca de ellos como lo hace una familia, para poder verlos tengo que esperar a que un miembro de nuestra familia haga una celebración especial y entonces con suerte nos encontramos, es muy triste para mi y me afecta sobremanera, soy su mamá y abuela de sus hijos, nunca sentí que hayamos tenido algún problema ya que soy muy respetuosa de su vida personal y le he servido más que molestarlo, al principio de esta historia me preocupaba e insistía, poco a poco fue acostumbrándome a su silencio e ignorancia, opté por no escribir ni llamar para no hacerme más daño, últimamente puedo saber de ellos a través de su papá y esposa con los que si mantiene actualmente una mejor relación, me alegro mucho porque de no estar yo la presencia de su papá me tranquiliza…..Gracias por su espacio para exponer mis inquietudes.

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  • Álvaro Castañeda
    marzo 2, 2024 10:38 am

    Mi hija de 12 añitos dejó de contestarme los Mensa en WhatsApp.

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  • Tengo un hijo de 21 años. Lamentablemente me separé de su padre y él cuando tenía 12 años. A partir de aquí todo cambio. A pesar de la situación conservamos una buena y bonita relación como madre e hijo pero en ocasiones siento mucho distanciamiento, pues nunca me llama o me escribe un mensaje, mientras que yo si me preocupo por saber cómo está y me entristece ver qué en ocasiones no responde a mis mensajes, he preguntado y su argumento es que está muy ocupado y la única forma de saber de él es por su padre. Espero tener en cuenta las recomendaciones para poder entenderte y comprender la razón de su actitud y las acciones pertinentes para actuar ante esta situación. Muchas gracias

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