Tu hijo adolescente se olvida de ti, transita el síndrome del nido vacío

¿Tu hijo adolescente “se olvida” de ti? Transita el síndrome del nido vacío

Varias veces por semana llegan al buzón de Adolescencia positiva mensajes de familias con adolescentes que sienten que los hijos han pasado, de un día para otro, de ese niño que no podía dormirse en casa de los abuelos sin hacer una videollamada con mamá a un adolescente que, en el momento en que sale de casa, se olvida de que tiene madre (o padre). 

“Puedo entender que lo pase bien sin mí, pero me da mucha rabia que no me mande ni un mensaje ¡Si está todo el día con el móvil en la mano!”, me decía el otro día una de estas madres. Si es tu caso, quizá estés sufriendo el síndrome del nido vacío.

El síndrome del nido vacío, que no es una condición psicológica (aunque ocasionalmente puede derivar en depresión o ansiedad), es el término con el que se denominó, en los años 60 del siglo XX, a un sentimiento generalizado de tristeza que se observaba en madres cuyos hijos acababan de abandonar el hogar. 

No cabe duda de que un adolescente de 15 o 16 años aún está muy, muy lejos de abandonar su casa, pero muchos psicólogos coinciden en que la primera fase de este síndrome comienza, a menudo, en la adolescencia de los hijos. Y, por supuesto, en que no afecta solamente a las mujeres.

Te contamos cómo y por qué surge y cómo superar el síndrome del nido vacío con adolescentes.

Síndrome del nido vacío cuando tu hijo se olvida de ti
Criamos a los hijos para que se conviertan en personas independientes, no para suplir carencias de nuestra vida.

Síndrome del nido vacío con adolescentes: ¿carencia personal o preocupación sana?

Criamos a los hijos con el objetivo de que se conviertan en personas independientes e integradas en la sociedad. 

Y, sin embargo, cuando comienzan a actuar con independencia comienzan a surgir muchas dudas; algunas son sanas (¿estará preparado para no caer en algunos peligros? ¿Cómo puedo acompañarle para que sepa evitarlos?) y otras, menos saludables, se relacionan con las propias inseguridades (¿preferirá a sus amistades antes que a mí? ¿Se ha olvidado de escribirme o me está evitando?).

Una cosa está clara: al llegar a la adolescencia, la relación que existía entre padres e hijos, una relación cercana, a menudo con mucha comunicación y altas dosis de complicidad, física y de palabra (niños que nos cuentan todos sus miedos; niñas reclaman al acostarse su ración diaria de cosquillas), cambia definitivamente. 

Y es que cualquier relación entre personas está en constante evolución, pero la relación paternofilial, al menos hasta que llegan los hijos a la edad adulta, mucho más que otras. La adolescencia es una etapa más, a la que habrá que adaptarse, que irá seguida por, al menos, otras dos: la primera independencia (cuando se van de casa) y el momento en el que tengan su propia familia o se “asienten” en la vida.

En este sentido, el síndrome del nido vacío se refiere a la dificultad para transitar el cambio en la relación entre padres e hijos al llegar la adolescencia.

¿Es normal sentirse triste cuando un hijo se marcha?

Es normal sentir una cierta inquietud con las primeras salidas de los hijos adolescentes, y es muy habitual querer, por razones de seguridad, que contacten con nosotros en determinados momentos.

Y es normal, también, pensar con nostalgia en las etapas que ya se han ido superando (cuando el bebé pasa a niño pequeño, y el niño a adolescente).Hijo se olvida de mi síndrome del nido vacío

Pero si esa necesidad normal de supervisión, o esa nostalgia, se traducen en una tristeza profunda, o en enfado hacia el hijo adolescente, es más que probable que se esté sufriendo el síndrome del nido vacío.

El enfado y la tristeza excesiva son muy a menudo indicadores de que las cosas no están bien con uno mismo, de que las propias necesidades no están satisfechas. El síndrome del nido vacío surge a menudo en personas que han puesto las necesidades de los hijos por encima de las propias y que, al ver a los hijos capaces de solucionarse algunas de estas necesidades, se sienten traicionadas

El sentimiento de traición puede ser una manifestación de una de las heridas de la infancia: la del abandono. Las personas que sufren la herida del abandono no soportan que la gente se aleje físicamente de ellas, pues se sienten rechazadas. 

Si crees que podría ser tu caso, echa un vistazo a nuestro taller ORIGEN, sobre la teoría del apego y cómo sanar las heridas emocionales de la infancia, centrándonos en cómo “cortar” esa cadena de heridas que suele ir de padres a hijos. 

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Por qué es normal que tu hijo adolescente no te llame cuando sale

“Olvidarse” de su padre y de su madre cuando sale con sus amistades entra dentro de las actitudes normales, y hasta esperables, de un adolescente sano. Así que, ante todo, tranquilidad: si no llama, significa que todo va bien. 

Nunca está de más recordar que la principal función biológica de la adolescencia es salir de casa y construirse un futuro: en esta etapa los chicos y chicas se preparan para convertirse en personas adultas, y eso pasa por olvidarse, de alguna manera, de la familia de origen. 

Porque, si lo piensas, quieres un adolescente capaz de desenvolverse en el mundo y de tomar sus propias decisiones (en un entorno, claro está, adecuado), y esto significa que quieres un adolescente que no necesite llamarte continuamente. 

Imagina el caso contrario: ¿qué pensarías si tu hijo te llamara varias veces cada vez que sale?

Así que ten claro que, si no te llama, y no hay ninguna señal de alarma en otros aspectos de su vida (familiar, escolar…), lo más probable es que, simplemente, se esté divirtiendo con sus amistades.

Facilita su autonomía

Si crees que debe llamarte sistemáticamente por razones de seguridad, la reflexión que puedes hacerte es la siguiente: 

Si hay otras personas adultas a cargo (si está en casa de un amigo, o de campamentos, por ejemplo), la seguridad está garantizada y, salvo que haya un imprevisto, no necesita llamarte. 

Y si está en un lugar en el que no hay adultos y necesita llamarte por razones de seguridad, quizá puedas replantearte si ese lugar es adecuado para tu adolescente en este momento. Lo ideal es que tu hijo adolescente vaya únicamente a lugares donde solo necesite llamarte en caso de emergencia.

Porque si está en un entorno controlado, confiando en tu hijo o hija, permitiéndole que te llame cuando quiera (pero haciéndole saber, claro, que a ti siempre te apetece), le estás dejando espacio para crecer. Parte de tu trabajo es ese: aprender a dejarle ir. 

Consejos para superar el síndrome del nido vacío

Casi todos los estudios acerca de este síndrome dan un mismo consejo: ver el espacio que nos dejan los hijos, al marcharse de casa, como una oportunidad. El momento en que los hijos empiezan a tener algo de independencia es un momento perfecto para salir, cultivar las propias amistades, probar nuevos pasatiempos, cuidarse, etc. 

Pero cuando nos referimos a menores de edad, que aún conviven con nosotros, habría algunos más que dar:

  • No te enfades si no te llama.

Enfadarse solo lleva a romper la comunicación o, peor, a que tu hijo adolescente se sienta culpable. Expresa tus sentimientos de manera positiva; no le digas a tu hijo al cabo de seis días de campamento “ah, por fin te has acordado de que tienes madre”, sino “qué bien que me llames, estaba deseando hablar contigo”.

  • Observa cómo es vuestra comunicación en otros momentos.

Los adolescentes hablan poco con los padres, pero si mantenéis una comunicación más o menos fluida, si conseguís poneros de acuerdo en lo importante, que no te llame cuando sale no debería ser un motivo de preocupación.

  • Establece algunas normas de seguridad

¿Cuándo necesitas, de verdad, que tu hijo te llame o te conteste los mensajes? Ahí está el verdadero límite (y recuerda que los límites, cuantos menos, mejor). Por ejemplo: “si vas a llegar tarde, mándame un mensaje”. 

  • Acompáñalo todo lo que puedas cuando sí está contigo

Busca la manera de conectar cuando tu hijo esté en casa. Quizá no le apetezca acurrucarse en el sofá para ver una película, pero a lo mejor sí que le invites a un helado en ese sitio que le encanta, o salir en bicicleta. Ábrete a sus posibilidades y disfruta de la persona en la que se está convirtiendo.

  • Intenta conocer a sus amistades y sus nuevos intereses

No se trata de que seas amiga de sus amigos, sino de que se sientan bien en tu casa, libres para conversar de forma informal sobre aquello que les gusta (videojuegos, libros, deportes…), sobre sus planes… Si conectas con sus amistades, respetando sus espacios íntimos, estás conectando con tu adolescente.

  • Felicítate

Tu adolescente está creciendo de forma sana y equilibrada, convirtiéndose en una persona independiente. ¿Qué mayor alegría que esa?

Cuéntanos, ¿cómo te sientes cuando tu adolescente se “olvida” de ti? 

15 comentarios. Dejar nuevo

  • Uf estoy en ese momento, lo estoy llevando fatal.. Me siento triste vacía

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    • Alfonso López
      julio 16, 2023 6:47 pm

      A mí me está pasando lo mismo.
      Quiero que sea más autosuficente, pero no que se olvide de lo que ha pasado en sus primeros quince años de vida.

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  • Y si tiene malas amistades, y a consumido marihuana

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  • Siii pasa que mi hija hace todo eso pero recien tene 12.. no debería pasar más adelante?

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  • Me cuesta no reclamarle , y me enojo , pero reflexiono mucho y trato de cambiar la actitud , se que informándome y razonando voy a ir mejorando mi relación con él . No quiero repetir mi historia con mis papás . Tengo confianza en mí y en mi hijo para lo que se viene

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  • Mitzi Huayanca
    marzo 10, 2023 11:55 am

    Buenos días, estoy pasando por eso ahora. Hoy en día el tema de la seguridad es muy importante pero no descarto el exagerar o utilizar esa situación para lograr que llame….voy a intentar bajar la intensidad. Es cierto es el momento en que debe buscar su independencia ….Gracias es de mucha utilidad la información que comparte .

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  • Muchísimas gracias primero por tan buena explicación, y si tengo que mejorar algunos aspectos como el porque no contesta los mensajes, en otro al parecer vamos bien

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  • Yo estoy llevando fatal la adolescencia tiene ya 19 años no obedece y se cree con todos los derechos sin obligaciones. No colabora nada en casa y le ha cambiado el carácter. Ya ni la conozco mi niña dulce es un ogro. Yo muero de tristeza.

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  • Si al principio me pasaba pero ahora hago lo que dices ,tengo mis amistades ,tengo mi espacio y disfruto mi tiempo cuando mi hija se queda en casa d alguna amiga ya no sufro tanto .me whasapea d vez en cuando .muchas gracias por los consejos

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  • Jany sanchez
    marzo 11, 2023 1:14 am

    Hola a mi me está pasando el chico tiene 16 ahora ya me había empezado a sortear un poco porqué todavía La Niña que es ahora 14 todavía me buscaba y abrazos y besos que iba y me daba pero empezó el cambio también cuando entró a high school y todo cambio ya no se deja abrazar sus detalles que siempre me hacía cómo dibujos cartitas etc se acabó, y para colmo y es lo que más me preocupa que esta no con buenas amistades yo pensaba que eran celos nada más lo que yo sentía pero si he visto que no son buenas sé que aunque traté de separarlas se ven en la escuela, cuando ella está molesta por no tener los permisos como ella quiere me dice luego luego que por eso ella sólo espera los 18 años para irse y eso siento me pone más triste y ansiedad, el chico también me menciona que a los 18 se va para estudiar y eso empeoro mi tristeza, el padre tiene otros hijos ya grandes y no le preocupa cuando nos hijos que también son de él dicen que se van y eso me enoja aparte de entristecerme, sé que ellos se tienen que ir y lo que deseo que lo hagan cuando estén preparados en algún oficio, y sigo ahí tratando y aprendiendo buscando información para alimentar mis miedos .

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    • Te entiendo tanto. Es una etapa terrible. Me siento triste, deprimida y sin ganas de seguir. Siento que toda mi energía fue a mi hija y ahora que ella no está, me he quedado vacía.

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  • Realmente miraos , somos patéticas, yo me incluyo.
    Tanto que se habla del empoderamiento femenino, haced que vuestros hijos e hijas se sientan orgullosos de vosotras como podáis. Si nos ven llorar todo el día dicen que somos unas dramáticas y se inmunizan ante nuestras lágrimas
    Los hijos vuelven cuando son padres, seguro que si miráis atrás lo veis en vosotras mismas ,total que es cuestión de paciencia. La que esté muy mal al médico que de vez en cuando, cuando la vida aprieta hay que buscar ayuda siempre profesional
    Mis mejores deseos , fuerza chicas..
    Que los padres y las madres somos iguales pero aquí solo escribimos mujeres

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  • La verdad estoy en la primer etapa de todo, me frutro no poder saber de mi hija, me hace mucha falta, lloro constantemente. Creo que es la parte mas dificil de ser padre o madre

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