Mi hijo adolescente se aburre conmigo

¿Tu adolescente dice que le aburres? Claves para responderle.

Parece que fue ayer cuando no podías ni ir al baño sin tu hijo, cuando se moría de la risa con cualquier tontería y no dejaba de pedirte que jugaras con él. Y ahora tienes un adolescente: un espectro pegado al móvil que solo parece animarse cuando sale con sus amistades y cuando le propones uno de vuestros antiguos planes favoritos te responde “mamá, me aburres”.

Deseabas un poco de soledad, pero no tanta – te dices, entre herida y culpable, cada vez que rechaza tus propuestas. 

Y es que sí, la adolescencia llega y todo cambia. Cambian muchas cosas, pero una es fundamental: el cerebro de tu hijo. Y, con ese cambio, se produce un terremoto de consecuencias a veces imprevisibles para la convivencia familiar. Toca adaptarse, porque el tiempo pasado no va a volver. Y toca no sentirse culpable, porque la realidad es que, por bien que lo hayas hecho, lo normal en la adolescencia es alejarse de los padres.

Pero, claro, tu adolescente te sigue necesitando, no se trata de que le dejes alejarse sin más. Mantener los momentos de conexión, tratar de cambiar para evitar que “se aburra” es una buena manera de decirle que estás ahí, presente, para cuando le hagas falta. 

Porque, además, lo que hagas ahora determinará tu relación con tu hijo o hija cuando llegue la edad adulta. Porque la adolescencia configura hábitos, también afectivos.

Así que lo mejor es que aprendas a acercarte a tu adolescente desde otro lugar, de otra manera, buscando otro tipo de encuentro, encontrando espacios nuevos donde acoger, sin infantilizarla, a la persona nueva en que se está convirtiendo.

Tu adolescente dice que le aburres, claves para que no se queje
Cuando llega la adolescencia, comienzan a fijarse en otros referentes

¿Qué le ha ocurrido?

¿Recuerdas cuando acompañabas a tu hijo al parque? ¿Cuándo jugabais a sus primeros juegos de mesa o veíais sus primeras películas? Exacto: te aburrías. Después eso cambió, porque a partir de una cierta edad las películas tenían más gracia, los juegos una cierta estrategia y en vez de ir al parque ibais a practicar algún deporte.

Y es que los niños quieren parecerse a los padres, y suelen interesarse por las mismas cosas. No es raro que tengan las mismas aficiones, que practiquen los mismos deportes… Porque a veces, quizá inconscientemente, les inclinamos hacia aquello que nos gusta, y a ellos les parece bien porque les gusta imitarnos.

Pero cuando llega la adolescencia, comienzan a fijarse en otros referentes (porque los necesitan), a pasar tiempo libre con otras personas, se construyen un criterio propio y necesitan experimentar. 

Muchos chicos y chicas adolescentes cambian de aficiones cada poco tiempo, pues el cerebro adolescente se alimenta de novedades, está en plena exploración del mundo. Y lo que les gustaba la semana pasada, de pronto, ha dejado de interesarles. Como adultos, es un ritmo que nos cuesta bastante seguir.

En algunos casos, aunque no siempre sucede, los adolescentes llegan a abandonar las aficiones y compañías que tenían en la infancia. Es una manera de expresar, indirectamente, que son mayores y que toman sus propias decisiones. Incluso, en ocasiones, es una forma de oponerse a los padres, que han guiado sus pasos en esas aficiones y compañías.

En este contexto, es lógico que cualquier adolescente diga que “se aburre” con sus padres: porque todo aquello que hacía hasta hace muy poco tiempo ha quedado identificado con su infancia, y su objetivo actual es huir de ello.

Cómo conseguir que tu adolescente no te diga “me aburres”

Sabemos, sin embargo, que gran parte de la educación adolescente se basa en la confianza, y no es posible confiar en un hijo o hija que se ha convertido en un desconocido. Además, la adolescencia es un momento especial en lo que se refiere a la conexión con los hijos, pues suele marcar lo que sucederá cuando se conviertan en adultos. 

No es necesario caer en el servilismo de hacer únicamente lo que los hijos quieran, pero sí merece la pena tratar de reconectar con ellos, de hacer desaparecer esa sensación de aburrimiento.

Aunque si crees que no es por ti, que tu adolescente tiene excesivos momentos de aburrimiento y que no puedes hacer nada por motivarle, entonces te interesa nuestro programa La Brújula, donde trabajaremos con dinámicas y videotutoriales para evitar que los adolescentes caigan en la apatía.

Para que tu adolescente empiece a no aburrirse contigo, puedes empezar así: 

No te lo tomes de forma personal

Sí, es uno de esos consejos más fáciles de decir que de hacer, pues requiere de una gran dosis de empatía (o de memoria: ¿tú te divertías con tus padres cuando tenías 14 años?).

Los años adolescentes, como decíamos, son un momento de autoindagación, que a veces puede derivar en egocentrismo. Para tu adolescente, en este momento, su propia satisfacción es lo más importante, y tus necesidades están en un segundo plano. 

Y aunque no deberías aceptar que te trate de manera despectiva, y por supuesto tienes derecho a exigir respeto por tus necesidades, en lo tocante al tiempo libre sí puedes tratar de comprender que necesita centrarse en sí mismo, y enseñarle a tener en cuenta a los otros de la única manera posible: teniendo tú en cuenta sus gustos

No uses el chantaje emocional

Es normal que te sientas rechazada cuando tu adolescente te dice ese “me aburres”, pero, si quieres decirle que te hace sentir mal, es mejor que no emplees la ironía ni el chantaje. 

Esos comentarios del tipo “pues antes bien que me buscabas, pero ahora parece que las redes sociales son más importantes” o “eso, vete con tu noviete, ya me buscarás cuando te deje” están totalmente fuera de lugar. 

No solo eso, si entras en una guerra emocional conseguirás que el aburrimiento de tu adolescente se convierta en rechazo y que, al final, cuando le propongas un plan a tu adolescente, termine contestándote con un “para escuchar cómo te quejas, mejor no”.

Trata de buscar vuestros intereses comunes

Quizá de pronto a tu adolescente el senderismo le parezca un aburrimiento, pero probablemente le siga gustando el fútbol, o la danza, o cualquier otra afición que compartierais.

E incluso si no quiere ir contigo a un espectáculo, o al estadio, seguramente acepte verlo en casa, en la televisión, tranquilamente con una bebida y su cena favorita. Trata de encontrar y mantener estas pasiones, esas conversaciones donde a menudo no se habla de asuntos personales, y escúchale mucho, sin imponer tu opinión, sin discutir.

La capacidad de dialogar con tu adolescente sobre temas que os interesan a los dos será el puente que podrá hacerle dejar de pensar que eres aburrida.

Intenta acercarte a sus pasiones

Quizá tu adolescente tenga una especie de “obsesión” con las novedades, pero… Probablemente tú hace mucho que no pruebas nada nuevo.

La mejor manera de demostrarle que aceptas la persona que es hoy (y que probablemente sea diferente de la de mañana) es interesarte por aquello que le gusta, aunque creas de antemano que no va contigo.

Porque, sí, alguien que se interesa sinceramente por sus pasiones, aceptando las reglas del juego, será difícilmente una persona aburrida.

Tal vez sea un videojuego, mirar juntos vídeos en una red social o ir a un espectáculo que en principio te parece horrible… No se trata de ser la madre más cool del instituto, ni de comprarle alcohol aunque no tenga edad de beber (recuerda: sigues siendo el adulto en este binomio), sino de acercarte a su mundo. 

Quién sabe, a lo mejor hasta te empieza a gustar.

Trata de propiciar momentos de encuentro a solas

Aunque a tu adolescente no le apetezca lo más mínimo salir contigo, seguro que en algún momento os encontráis a solas: quizá cuando lo llevas y traes de su entrenamiento, quizá algún día a la hora de la comida, o quizá (si no ocurre nada de esto) haciendo alguna tarea doméstica.

Trata de propiciar que ese espacio tenga pocas distracciones, pues en los encuentros distendidos es mucho más fácil hablar tranquilamente, compartir cosas, e incluso divertirse con cosas sencillas.

Al final, que tu adolescente te diga que se aburre contigo no es tanto un problema de qué hacéis cuando estáis juntos sino de cómo conseguís conectar.

Cuéntanos, ¿tu adolescente te dice “me aburres”? ¿Cómo lo llevas?

18 comentarios. Dejar nuevo

  • Todavía no he entrado en ese jardín por eso estoy leyendo antes de hora para estar preparada ja ja ja tengo mellizos de 10 años y quiero tener armas para la guerra

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  • Martha Helena Saravia
    octubre 10, 2023 2:04 pm

    Es difícil llevarlo porque antes siempre compartíamos todo, ahora hay que buscar opciones

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  • Gracias por tu valioso aporte, haces que me frustre menos al entender este proceso por el que esta pasando mi hijo .
    Que Dios bendiga tanta sabiduría

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  • Diana, parece que tuvieras una camara en mi casa, justo es esto porque estamos viviendo, y la verdad, lo llevó mal, porque lo tomó como algo personal, y ahora entiendo que es lo normal, entre adolescentes. Anoche mismo mi marido y yo le estabamos comentando un plan para el día festivo, irnos a Zaragoza a pasar el día y va y dice:ahhh, guay, yo puedo irme con una amiga y luego nos vemos allí… Me quedé muerta y sin ganas de hacer más planes. Gracias por estos post que tanto nos ayudan

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  • Margarita Salguero Lirola
    octubre 10, 2023 3:40 pm

    Me siento identificada, recuerdo mi adolescencia y entiendo los sentimientos de mi hijo, mi fallo creo que es que siempre quiero imponer mi criterio. Gracias por los consejos.

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  • Muchas gracias, me encantó, los adolescentes ahora son un poco más complicados y tenemos que saber cómo entenderlos mejor.

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  • Es que mi hijo no se aburre conmigo,se aburre con sus amigos y sus juegos,que se aburra conmigo sería lo lógico, por eso me preocupa un poco

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  • Débora Teixeira
    octubre 10, 2023 8:30 pm

    Muchísimas gracias por toda esta ayuda, y la verdad es que me ha sido de gran ayuda.

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  • Hola, gracias por tus consejos prácticos, voy a estar pendiente de tus publicaciones

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  • Margarita Soto
    octubre 11, 2023 12:33 am

    Mi hijo de 15 no me lo dice, pero me lo demuestra ya que se encierra en su cuarto a ver el celu y no le atrae hacer nada conmigo, salvo ir a comprar algo que le gysta.

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  • Ella me dice que se aburre sola y quiere que juegue con ella sus juegos tipo Robox que en verdad he intentado de aprenderlo, pero no lo termino de entender y cuando estoy ocupada trabajando dice que como esta sola y no le puedo hacer caso y se aburre se conecta con su tablet y quiere jugar eternamente ahi.

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  • Siempre está aburrido y con el celular mientras comemos me cuesta mucho interesarme en sus juegos online

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  • Es verdad, yo lo llevo mal. Intentaré aplicar alguna de las cosas que dices pero me cuesta

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  • Al principio ver que prefería salir con sus amigos que conmigo fue demoledor porque además fue de un día para Otro.
    Ahora cuando saco entradas para el teatro le pregunto si prefiere Ir con sus amigos. Cuándo quiere Ir conmigo lo accepto como un maravilloso regalo.

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  • Algo que varias veces me da resultado es cuando llevo o busco en auto a mi hijo, voy al principio en silencio, y luego a los minutos, dejo caer alguna pregunta o comentario. No siempre obtengo charla sostenida pero sí algunos fragmentos de diálogo que sirven para el acercamiento. Cabe aclarar que tenemos 25 minutos por tramo.

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  • He comenzado a seguir tus comentarios como un manual de instrucciones. Mucha gracias!

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  • Mi hija es demasiado sincera al expresar su aburrimiento conmigo cuando hasta hace nada no era así. Siempre he intentado conectar con ella y hacer cosas por ella. Es duro cuando no sabes cómo acertar.

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  • Me ha parecido muy duro. Yo le hacía sus peinados y juntas escogíamos outfit’s. Comprábamos los regalos de las fiestas a las que iba. Ahora hace todo sola . Me pide el dinero para ir de compras con sus amigas. Se alisa su pelo así se demore mucho más lo hace sola y yo rogando para que me pida ayuda en algo. En la noche le digo que veamos una película y quiere irse de pijamada donde una amiga. Hacíamos mil cosas juntas y cada vez se aleja más

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