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Cambio de instituto, ¿cómo ayudo a mi hijo a adaptarse al nuevo centro?
Cambiar de colegio, de trabajo… nunca es fácil, a ninguna edad. Y en la época adolescente, en la que todo es cambio, aún menos. El adolescente tiene su grupo de amigos, se apoya en él, y le es muy complicado dejarlo, porque las amistades son un espacio de estabilidad en una etapa en la que todo cambia. A veces, sin embargo, se hace necesario ir a un centro educativo nuevo. ¿Cómo ayudar a un adolescente en un cambio de instituto?
Los adultos tendemos a minimizar los problemas de niños y adolescentes, a creer que se adaptan rápidamente a lo nuevo. Pero lo cierto es que las situaciones que a nosotros nos estresan, a ellos les estresan también. Con una diferencia: ellos no están preparados para afrontar el estrés, no tienen mecanismos suficientes para lidiar con él.
Un cambio de instituto es un cambio en lo social, en las expectativas académicas (el cambio de profesores, a veces incluso el cambio de metodología) y, si va acompañado de una mudanza, también los nuevos desafíos en las actividades extraescolares: un mundo nuevo ante el que lo normal es sentir estrés.
Es verdad, algunos adolescentes asumen los cambios con naturalidad y alegría, como un desafío para el que se sienten preparados: hacen nuevas amistades y navegan como pez en el agua. Otros (y esto es lo más común), pueden encontrarse perdidos durante un tiempo.
En nuestras manos adultas está el acompañarlos y guiarlos para que esta etapa de transición sea lo más llevadera posible.
¿Cómo saber si un adolescente está teniendo dificultades para adaptarse a un nuevo instituto?
Hay muchas razones para un cambio de instituto, por lo que no nos vamos a referir aquí a todas las situaciones. Algunos cambios de centro van precedidos o acompañados por una situación de mucho malestar (un caso de bullying, un divorcio…). Son particularidades que añaden estrés (y que, a veces, es necesario que estén acompañadas por un profesional). Pero, en lo esencial, para estos casos se pueden seguir también las pautas que vamos a dar.
Como madres y padres que conocemos a nuestros hijos podemos tener una idea clara, de antemano, sobre si estos se van a adaptar rápidamente, o no, al cambio de instituto. Depende mucho de su autoestima, de si tienden al optimismo o al pesimismo, de con cuánta energía asumen las pequeñas novedades de la vida…
Aun así, nada es tan sencillo, en la adolescencia, y en ocasiones los hijos nos ocultan sus verdaderos sentimientos, aunque tengamos una buena comunicación con ellos, por miedo a decepcionarnos, a preocuparnos…
Por esta razón, en las primeras semanas en el nuevo centro habrá que estar atentos a algunos signos que pueden indicarnos que nuestro adolescente está sintiendo estrés en la adaptación. Algunos de estos signos pueden ser:
1. Cambios de conducta
Es verdad, los adolescentes cambian de conducta continuamente, por eso a veces es difícil saber a qué se deben.
Pero si en plena adaptación un adolescente deja de disfrutar actividades que antes le gustaban, duerme mucho o muy poco, cambia de actitud ante la comida (empieza a comer mucho menos, o mucho más, o a seleccionar los alimentos), está excesivamente hostil contigo, se aísla más que de costumbre… Puede ser un indicador de que le está costando ubicarse en el nuevo centro.
Aunque no quiera decirlo, su conducta le está poniendo palabras a su malestar.
2. Malestar físico
Muchos adolescentes no saben expresar el sentimiento de estar estresados (o bien, como decíamos, no quieren preocupar a los padres). Así que, se enfocan en un malestar físico que muchas veces es solo un síntoma de estrés: dolor de barriga, dolor de cabeza…
Si en torno al momento del cambio de centro hay un dolor físico que vuelve a menudo, y especialmente si el pediatra no detecta una causa física para el mismo, piensa que sí, que puede ser estrés.
3. Empeoramiento de los resultados escolares
Aunque es bastante normal un pequeño descenso en las notas cuando se cambia de centro, porque la coincidencia de un cambio social y uno escolar suele ser difícil de gestionar, hay que vigilar si la bajada es muy fuerte o prolongada en el tiempo, porque eso puede significar dificultades para ajustarse.
Pautas para ayudar a tu hijo adolescente en un cambio de instituto
Piensa que el cambio de instituto no empieza el día en que tu hijo pone los pies en su nuevo centro por primera vez, sino en el momento en que la familia toma la decisión de cambiar. Desde entonces deberás ayudar a tu hijo o hija adolescente a transitar por esa nueva realidad a la que se enfrenta.
Algunas maneras de hacerlo:
Ten una actitud positiva pero no inocente
Un cambio, un comienzo nuevo, siempre tiene un aspecto positivo, nuevas oportunidades no solo de hacer amistades, de actividades extraescolares, asignaturas optativas, salidas escolares…
Entérate bien de todo lo que el nuevo centro tiene para ofrecer a tu hijo y háblale de ello como de otras tantas oportunidades para hacer aquello que le gusta. Asegúrate también de recordarle que confías en que va a ser capaz de enfrentarse al cambio.
Pero, cuidado, no exageres, porque podría sentir que minimizas sus sentimientos.
Escucha sus miedos y reticencias
Somos naturalmente resistentes al cambio, así que los cambios son difíciles. Para todos. Y si tu hijo adolescente tiene miedo, deberías escucharle y apoyarle. Sin hacerle creer que ese miedo no tiene salida, pero dándole a entender que tiene derecho a sentirlo.
Frases como “estoy segura de que vas a hacer amigos enseguida” están, en realidad, negando el sentimiento del adolescente, diciéndole, de algún modo, que eso que siente “está mal”. Adoptar una actitud comprensiva, un “sí, entiendo que te dé miedo sentirte solo al principio”, le hará sentir mucho más acompañado. Descarga nuestra guía gratuita «Cómo soltar los patrones heredados de tu padres y empezar a educar desde la conexión con tus hijos» para tener más herramientas de comunicación.
Intenta indagar en lo que le preocupa (los nuevos compañeros, el profesorado, el sentirse diferente…) para poderle dar una respuesta lo más adecuada a sus miedos. Si ha habido cambios en el pasado de los que ha salido airoso (cuando comenzó el instituto o entró en un grupo de teatro), recuérdaselos, esto reforzará su autoconfianza.
Explícale los porqués
Tu hijo adolescente se merece una explicación. No puedes pretender que se enfrente a ese gran cambio sin más; además, probablemente esto solo sirva para que “te culpe” de su malestar.
Procura explicarle las razones del cambio (de centro, de barrio, de ciudad…), pero sin dudar acerca de ellas. Quizá no las entienda ni las comparta ahora mismo, pero a fin de cuentas algunas decisiones las debes tomar tú, como madre o padre que elige lo mejor para su familia en cada circunstancia.
Sé flexible
Al principio, intenta no ser tan exigente ni con los resultados académicos ni con las rutinas (sí, claro, con aquellas que se relacionan directamente con la salud, como el sueño). Piensa que en ocasiones la flexibilidad (dejarle salir un sábado aunque fuerais a ir a casa de los abuelos, por ejemplo) le va a dar la oportunidad de trabar sus primeras amistades.
Con el tiempo iréis recuperando las rutinas, o creando otras nuevas, adecuadas a la nueva situación.
Ayúdale a hacer nuevas amistades
No siempre es fácil llegar a un nuevo instituto, donde los grupos de amigos ya están creados, y hacer nuevos amigos. Y es, de hecho, especialmente difícil para adolescentes introvertidos o tímidos.
Es fundamental, para ayudar a tu hijo o hija, que sepas cómo funciona el cerebro adolescente y cómo de importante es, en este momento, su grupo de pares.
Habla abiertamente con tu hijo o hija de este problema, y construid juntos un plan para poder minimizarlo. Apuntarse a alguna actividad extracurricular suele ser una buena idea.
Ayúdale a conservar sus viejas amistades
Si habéis cambiado de ciudad, quizá debas, al menos al principio, ser algo más flexible en el uso del teléfono y de internet, para facilitar que tenga contacto con sus antiguas amistades.
Por otro lado, si os quedáis en la misma zona, entonces anímale a que invite a sus amigos de antes, a que les presente a sus nuevas amistades. Y déjale claro que no se trata de elegir entre unos y otros, que puede ser amigo de todo el mundo, si quiere.
Si siente (a veces sucede) que está siendo desleal a sus antiguas amistades por hacer nuevos amigos, entonces déjale claro que la amistad no funciona así.
Pide ayuda profesional
Si tienes la impresión de que a tu hijo adolescente le está siendo especialmente difícil la entrada en un nuevo instituto, lo mejor es que pidas ayuda profesional antes de que el problema se alargue o se enquiste.
Habla con el departamento de orientación del centro para que le echen una mano o, si no se siente a gusto o no funciona, con su pediatra para que te oriente en la elección de un psicólogo. No lo dejes pasar.
Cuéntanos, ¿tu hijo ha cambiado de instituto en algún momento? ¿Cómo fue el cambio? ¿Qué le ayudó a adaptarse?
8 comentarios. Dejar nuevo
Hola! Precisamente este año mi hijo se cambió de colegio, porque él quiso, después de haber estado toda su enseñanza escolar en el mismo colegio (está a 2 años de salir del cole).
La verdad es que él está muy tranquilo y lo ve como una oportunidad, y la verdad es que yo también, pero estoy nerviosa jajajja
La decisión del cambio fue tomada a fines del 2022 (aquí en Chile comienzan en marzo las clases) y encontramos matrícula a fines de enero 2023. Y recién la semana pasada, viendo la lista de útiles, es que me doy cuenta que es un colegio orientado a las humanidades y no es científico-humanista. Lo que me da pavor! Porque quiero dentregarle toda la gama de opciones sin sesgos.
Él no tiene claridad de lo que de verdad le gusta aún, así que no le tomó importancia, pero en él reconozco habilidades matemáticas y artísticas.
Agradeceré a quien me lea y me pueda aconsejar u orientar en algo.
Agradecidísima del contenido de valor que entregan!
Saludos desde Chile!
Muchas gracias Diana, es para mi sobrino (14 años) que a lo largo de esta semana cambiará de colegio debido a una mala gestión y adaptacion curricular de su TDA, parece mentira que sean los niños los que se tienen que adaptar en lugar de ser los adultos los que les demos las pautas necesarias para evolucionar y aprender…..
Ya le he pasado la información a mi cuñada y le he aconsejado que te siga, muchas gracias por tus consejos.
Hola, me encantó mucho la guía y me va hacer de mucha utilidad todos los consejo. Mi hijo mayor está atravesando un cambio de colegio y comienzo de secundaria. Muchas gracias por toda información y consejos que nos brindas. Saludo desde Uruguay, Leticia
Muchas gracias Diana! En mi caso tengo una de 16 q cambió en septiembre de cole y aunque la primera semana venía fatal de clase, ahora está encantada de la vida. El cambio le ha venido fenomenal. Ha hecho nuevos amigos y amigas y la veo más feliz q nunca. Por otro lado, tengo otra de 11 q está en plena explosión hormonal. Está distanciada del grupo d amigas de siempre x tener gustos diferentes (k-pop) y aunque tiene otras amigas, no se siente a gusto en el cole y quiere cambiarse. Su padre y yo siempre la apoyaremos en su decisión pero nos da miedo q no encuentre en el cole nuevo lo q está buscando (amigas con sus mismos gustos) . Es una niña muy madura para su edad y se siente incomprendida. Cree q los compañeros/as de su clase son muy infantiles… Gracias de nuevo!
Gracias por el artículo. Mi hija de 16 años comenzó clases en un instituto nuevo y la está pasando mal. Dice que no entiende nada en clase, que los profesores son demasiado exigentes y no ha podido vincularse con ningún compañero. Ojalá que al comenzar las actividades extra curriculares pueda encontrase con alguna amiga o amigo nuevo, y que de a poco agarre ritmo con los estudios. Por ahora es un llorar cada día. Comenzó bachillerato Biológico, y ahora me dice que se quiere cambiar a bachillerato Artístico porque le parece que los estudiantes de esa orientación la pasan mejor y son mas diversos (un tema que es importante para ella). La apoyo y le sugiero que se de tiempo pero por dentro también sufro un poco ya que quisiera verla contenta. Desde la pandemia va a consulta con psicólogo. Espero que mejore la situación. Gracias
Muchas gracias por estas pautas! Mi hijo no desea cambiarse al instituto que nos queda más cercano y es un excelente centro. Lógicamente desde ya muestra total repulsión y hasta ha llorado. No quiere dejar sus amigos ni su novia mucho menos. Tiene 16 .
Hola , mi hija de 13 años también está atravesando por lo mismo , no se qué hacer, en nuestro caso cambiamos de país.. le cuesta adaptarse al sistema educativo que tienen en España y le es difícil hacer amigos, somos de Venezuela y no pensé que le costaría tanto este periodo. Creen que sea necesario que busque ayuda psicológica? No me gusta verla así, me dice que tiene dolor de cabeza y no quiere ir a clases
Tengo mi hijo de 15 años en enero 2024 nos vinimos de uruguay a españa tenerife al principio bien fue 2 meses instituto con sus bajas y subidas pero al comensar clases ahora en setiembre esta ree mal y dice que no gusta y no se adapta ..ya saque fecha para sicologo y fuimos instituto para informar