¿Tu adolescente fuma en cachimba? Mitos y realidades que debes conocer.

¿TU ADOLESCENTE FUMA EN CACHIMBA? MITOS Y REALIDADES QUE DEBES CONOCER

Las encuestas sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias (ESTUDES) dejan muy clara una tendencia: el consumo diario de tabaco en estudiantes de secundaria ha bajado de un 25,4% en mujeres y 17,8% en hombres en 1994 a un 10,3% y 9,4% respectivamente en la última encuesta (con datos de 2018). ¿Un motivo para la alegría? No precisamente, porque de la mano de este descenso va un aumento del uso de cachimbas (o shishas). Y es que, entre la población adolescente, la cachimba está bien vista, pues se percibe como más natural y menos nociva que el tabaco. Por desgracia, esta creencia no es cierta. Te cuento aquí algunos mitos y realidades sobre las cachimbas.

¿POR QUÉ LA JUVENTUD OCCIDENTAL FUMA EN CACHIMBAS?Cachimba

Quienes ahora tienen entre 15 y 25 años han crecido en un mundo donde ya nadie dudaba de los peligros del tabaco, y son muy conscientes de los riesgos asociados a fumar. Pero, ay, siguen siendo adolescentes y su cerebro necesita experimentar

Por otro lado, ante la expansión de las leyes antitabaco, el mercado mundial del tabaco decidió mover ficha para hacerse con estos consumidores, que son su mejor inversión a largo plazo.

El sabor afrutado del tabaco de shisha, más suave que el convencional, la mayor disponibilidad (las mezclas sin nicotina se pueden comprar online), su menor precio y el hecho de que se consume en grupo, creando así un espacio social de esos que son tan necesarios en la adolescencia, hacen de la shisha un producto muy atractivo.

LOS MITOS SOBRE LA CACHIMBA EXTENDIDOS ENTRE LA ADOLESCENCIA

Existe la creencia de que la shisha es menos perjudicial que el tabaco, pero se trata de una serie de mitos que los estudios han desmentido.

(Aquí puedes leer una revisión de varios estudios; los datos que van a continuación provienen de este artículo)

MITO 1: La shisha tiene menos aditivos, por lo que es más natural y menos peligrosa.

En primer lugar, cualquier sustancia que se fume en shisha (con o sin nicotina) llevará aditivos

Pero, por otro lado, hay que desmontar el mito de que lo natural es mejor, o inocuo. Hay muchas sustancias que crecen espontáneamente en la naturaleza y que son veneno para la especie humana. Así que, no: natural no significa que sea bueno.

MITO 2: El agua filtra el humo del tabaco, de manera que fumar cachimba es como no fumar.

Sí, es cierto que en la shisha el humo pasa por el agua, pero eso no significa que llegue filtrado hasta los pulmones de quien fuma.

Es más, ya hay muchos estudios que demuestran que fumar tabaco en shisha tiene el mismo efecto en los pulmones que los cigarrillos tradicionales.

De hecho, si algo se ha demostrado es precisamente lo contrario: al ser las bocanadas más largas y profundas en la shisha y durar una sesión mucho más tiempo que lo que se tarda en fumar un cigarrillo, lo que sucede es que en una hora de shisha, se puede inhalar de 100 a 200 veces más humo que fumando un cigarrillo, el equivalente a un 1,7 veces más de nicotina.

Por otro lado, como demostró este estudio, el funcionamiento de la cachimba provoca la formación de partículas ultrafinas que son mucho más perjudiciales para la persona que fuma, pues pueden ir directamente a los pulmones y, en algunos casos, pasar la barrera hematoencefálica, que protege el sistema nervioso central.

En definitiva, fumar en shisha se asocia a las mimas enfermedades que fumar cigarrillos: cáncer, problemas pulmonares diversos, descenso de la fertilidad.

MITO 3: Con la shisha no hay tabaquismo pasivo porque el humo se enfría.

Este mito está muy relacionado con el anterior: el humo de la shisha se enfría, es cierto, pero esto no es en absoluto positivo.

El humo que se respira en un ambiente donde se fuma shisha es igual de tóxico que el de un cigarrillo.

Además, para el funcionamiento de la cachimba se quema carbón, lo que añade un componente altamente tóxico a la mezcla de gases, el CO2, que puede producir intoxicaciones y que reciben también las personas que están en la habitación, y no solo quienes fuman.

MITO 4: Al ser un tabaco con menos porcentaje de nicotina, no produce adicción.

Ya hemos respondido a esto cuando hemos hablado del mito número dos. En una sesión de cachimba, se recibe más nicotina que fumando un cigarrillo, por lo que la posibilidad de adicción está ahí.

Por otro lado, el tabaco para shisha está elaborado en muchas ocasiones en países donde la regulación es menos estricta que la española, así que no es raro que el contenido en nicotina sea mayor que el indicado, por lo que ni siquiera el porcentaje teórico es cierto.

MITO 5: En la shisha se pueden fumar substancias que no contienen nicotina, lo que no sería en absoluto perjudicial.

Shisha

Una de las razones de la popularización de estas pipas de agua es, precisamente, el hecho de que no siempre implique fumar nicotina, razón por la cual están permitidas en algunos espacios, como cafés o salones de té.

Aunque lo cierto es que en España se han cerrado teterías donde se fumaba shisha porque se vendían ilegalmente mezclas con nicotina a menores de edad.

Por otro lado, el dióxido de carbono que desprende el carbón es un gas altamente tóxico e independiente de si hay o no nicotina; además, el humo de las mezclas sin nicotina posee una más alta cantidad de otros gases tóxicos que el humo del tabaco común, así que también es peligroso.

OTROS PELIGROS DE LA CACHIMBA EN LA ADOLESCENCIA

Como ya sospechabas, fumar cachimba en la adolescencia no es banal.

Además de los mitos que hemos desmontado, hay que tener en cuenta que fumar en shisha se asocia al consumo de alcohol, y que puede ser también una puerta de entrada al consumo de otras drogas: un 4,4 % de las personas que consumen cannabis lo hacen a través de estos utensilios, según la última encuesta EDADES sobre alcohol y drogas en España.

Por otro lado, a los riesgos propios de la inhalación de sustancias tóxicas, en la adolescencia se unen otros, pues el cerebro, que está aún en desarrollo, se puede ver afectado por estas sustancias. 

Además, el uso de shisha en la adolescencia puede ser una introducción en el tabaquismo (puedes leer sobre ello aquí), pues aunque las sesiones de shisha sean espaciadas entre sí (pues no se fuma diariamente sino más bien en grupo, el fin de semana), no se debe minimizar el efecto adictivo de la nicotina: un cerebro adolescente, más sensible a la recompensa inmediata, es mucho más vulnerable a las adicciones.

¿QUÉ HAGO SI MI ADOLESCENTE FUMA EN CACHIMBA?

Por desgracia, aún hay mucha desinformación acerca de las cachimbas, y puede que hayas permitido a tu adolescente usarlas. Si es el caso, recuerda: no te culpes, no te preocupes, pero ocúpate.

¿Qué puedes hacer?

  • Da ejemplo. 

Esto no creo que te sorprenda: si un adolescente convive con una persona fumadora, tiene más probabilidad de convertirse en fumador.

Si tú fumas, ya sabes que estás en muy mala posición para decirle a nadie que deje de hacerlo. Así que el primer paso sería dejarlo tú. 

Si te apetece, puedes aprovechar la oportunidad para dejar el hábito junto con tu adolescente: acudid a su pediatra y a tu médico para recibir pautas y poneos este reto. Seguro que compartido lo lleváis mejor.

Madre habla con adolescente

  • No le des un sermón.

Los sermones, en la adolescencia, nunca funcionan.

Habla con tu adolescente, sin agobiarle; explícale que los riesgos con la shisha son los mismos que con el tabaco, que el mensaje vaya calando hasta que sienta que es el momento de dejarlo.

  • No prohíbas.

Ya sabes que esto no funciona; no lo intentes: en el mejor de los casos, solo estarás provocando que te mienta y que se levante un muro en vuestra relación. No quieres eso.

  • Proponle alternativas de ocio saludables.

No quieres que se junte con sus amistades a fumar, pero ¿has pensado que quizá lo hacen porque es la forma más barata de pasar la tarde

¿Qué te parece intentar proponerle actividades que le gusten, en tu casa si es preciso? Recuerda que, además, si trabas relación con las personas de las que tu adolescente se rodea, su autoestima se verá reforzada, pues estarás dando valor a sus elecciones vitales.

 

¿Te has enterado o sospechas que tu adolescente fuma en cachimba? ¿Le habías dejado hacerlo creyendo que era inocuo? ¿Habías fumado tú en cachimba de joven? Me encantará conocer tu opinión al respecto.

 

1 comentario. Dejar nuevo

  • Hola. Mis dos hijastros fuman de cachimbas todos los fines de semana, afirmando que no es perjudicial. Yo sé que lo es, pero siguen haciendo lo que les da la gana. Como sus amigos fuman, pues ellos no pueden ser menos. Cada vez que llegan a casa están absorbiendo por la nariz, como si se les fuera a caer los mocos. Sé que no se drogan, por lo que no sé si este gesto es por la cachimba o por otras razones. Ellos nunca vuelven diciendo que han fumado, pero les he visto en publicaciones en Instagram.

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