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Miedo en las primeras salidas nocturnas de tu hijo adolescente
Sucede muchas veces en verano: un buen día, tu adolescente te dice que quiere salir por la noche. Y, más allá de la sorpresa (¿cuándo se ha hecho mayor para desear salir?), más allá del tira y afloja de las negociaciones, más allá de las dudas (¿pero de verdad está preparada?) y de las llamadas de control a los padres de sus amistades… Está el miedo. No el suyo: el tuyo. Y es lo más difícil de afrontar: el miedo en las primeras salidas nocturnas de tu hijo adolescente.
¿Qué hacer con las salidas nocturnas? ¿Puedo saber si es el momento? ¿Cómo gestiono la frecuencia y los horarios de regreso? ¿Debo fiarme del criterio de mi adolescente? ¿Cómo explicarle la importancia que tiene para mí su seguridad, sin darle miedo? ¿Si le hablo de alcohol, drogas y sexo le estoy dando ideas o haciéndole reflexionar?
Muchas preguntas, y mucha incertidumbre. El ocio nocturno es uno de esos ámbitos en los que debemos educar, hablar… Y confiar. Porque lo más probable es que se salte algunas normas, se exponga a algunos riesgos y… que nunca sepamos exactamente qué hace nuestro adolescente cuando sale por las noches.
Para nosotras queda la inquietud (pues, por mucha educación y mucha prevención que tengamos siempre pueden suceder cosas) y, para evitar que se transforme en miedo, lo mejor que podemos hacer es informarnos. Saber qué es exactamente lo que sucede en las noches de fiesta, cómo beben, cómo se relacionan y qué visión tienen del sexo los adolescentes de hoy.
Salidas nocturnas adolescentes: el miedo y el riesgo
Un miedo excesivo nunca es bueno, pues o bien se lo transmitimos a los hijos o bien nos hace sobreprotegerlos, impidiéndoles crecer. Nuestros adolescentes deben ser personas autónomas, que sepan lo que les puede suceder (sin exagerarlo ni banalizarlo) y cómo reaccionar ante ello. Y para eso, el primer paso es informarnos nosotras.
Porque, por desgracia, peligro sí que hay; por decirlo con las palabras de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, el ocio nocturno, en España, se estructura en “procesos de exclusión social, desigualdades y violencias de clase, racistas y machistas”.
La mayoría de los chicos y chicas conoce algunos de estos riesgos y los asume como “parte del juego” de salir; esto significa que los asumen como limitados a ese momento del fin de semana, que sienten que no les afectan durante el resto de los días. Esto significa, también, que la mayoría de los adolescentes no asume de manera habitual un riesgo que consideremos excesivo.
Pero también es verdad que en la noche adolescente están normalizados un patrón de bebida excesiva, (que puede causarles consecuencias en su día a día) y unas relaciones interpersonales claramente violentas, machistas y racistas.
Si quieres prevenir, de verdad, a tu adolescente sobre los «peligros de la noche» e informar sobre los protocolos de actuación de vulnerabilidad química y sexual, no te pierdas el taller que hemos creado con las doctoras Miriam Al Adib (ginecóloga) y María Ibáñez (médico forense).
Un taller donde te acompañamos en el complejo camino de las salidas nocturnas, las agresiones sexuales y la sumisión química. Porque tu adolescente no se merece una desinformación que lo lleve a la vulnerabilidad química, situaciones dolorosas, ni violencia sexual.
Los riesgos reales de la noche para los adolescentes
Cuando hablamos de riesgos del ocio nocturno, nos gusta hacer una diferencia importante y distinguir entre los riesgos que corren los adolescentes por beber en exceso y los que se relacionan con la violencia machista.
Riesgos de la noche asociados al consumo de alcohol
Todo padre o madre de adolescentes debe saber que su hijo, si sale, es más que probable que beba. La edad de iniciación al alcohol en España es de 13 años, y la mayoría de los adolescentes beben.
Los riesgos relacionados con el consumo de alcohol son:
- Prácticas sexuales de riesgo (esencialmente, sexo sin protección)
- Accidentes de tráfico (una de las primeras causas de muerte en jóvenes son los accidentes relacionados con el alcohol)
- Asunción de riesgos físicos desproporcionados (como tratar de nadar grandes distancias sin tener en cuenta las propias limitaciones)
- Violencia física (la OMS tiene claro que la violencia asociada al consumo de alcohol es un problema de salud pública).
- Predisposición para el consumo de otras drogas.
- Y, por supuesto, el riesgo de alcoholismo, pues el consumo de alcohol en la adolescencia puede predisponer al abuso en la edad adulta.
Riesgos relacionados con la violencia sexual
Como decíamos antes, la fiesta nocturna es, en muchas ocasiones, un espacio machista. Esto, combinado con la desinhibición asociada al consumo de alcohol, crea un caldo de cultivo en el que las adolescentes están expuestas a diferentes riesgos que no debemos minimizar. Los más destacados son:
- Intimidación verbal (que les deja claro a las chicas que la noche es un espacio masculino).
- Sumisión química (a pesar de la alarma social que crea la sumisión química por inoculación de sustancias, el hacer beber a una chica para que “se deje” es mucho más frecuente, y es también sumisión química).
- Delitos contra la libertad sexual, con o sin sumisión química.
¿Puedo proteger a mi adolescente de los riesgos de las salidas nocturnas?
Cuando una adolescente se mueve en un ambiente donde hay alcohol, está expuesta a las conductas violentas o abusivas de otras personas. Por desgracia, aún nos queda mucho camino en la educación de la sociedad, y nuestro margen de acción es limitado. Pero saber lo que le puede ocurrir y cómo reaccionar en ese caso puede ayudarle a reconocer (y evitar en lo posible) las situaciones de riesgo y a sentirse más segura cuando salga.
Algunas maneras de hacerlo son:
1. Háblale claramente de los peligros
Comenta las noticias o sus anécdotas; háblale sin dramas de los desafíos de la noche. No se trata de que tenga miedo ni de que viva en una sobrealerta continua, sino de que sepa que el riesgo está ahí y que aprenda a tener cuidado.
2. Dile que la noche también es suya
Es muy importante, en el caso de las chicas, que no confundamos precaución con falta de derechos o auto-inhibición. Aunque la noche siga siendo un espacio fundamentalmente machista, ellas tienen tanto derecho como ellos a disfrutarla.
3. No culpabilices a las víctimas
Ten mucho cuidado, si hablas de conductas machistas y especialmente de abuso, de decirles claramente a tus hijos que la culpa nunca es de la víctima. Ni porque iba borracha, ni por cómo se vestía, ni por haberse quedado sola con un desconocido, ni por ninguna otra razón: la culpa es siempre del abusador.
4. Explícale que quien no señala es cómplice
Mucho cuidado, también, con quienes jalean o callan ante situaciones de abuso, pues por desgracia son muchos, muchos más que los abusadores, puede ser cualquiera y su actitud es esencial para que las situaciones de abuso se perpetúen. Enséñales a tus hijos que en los casos de abuso hay que exponerse y situarse siempre del lado de la víctima.
5. Háblale de sexo, de deseo y de pornografía
Los chicos y chicas de hoy se están educando con el porno, y el porno no es sexo, el porno es violencia, y además está diseñado para crear dependencia. Esto tu adolescente debe tenerlo clarísimo.
Por otro lado, con respecto a la cuestión del consentimiento, deberías dejarla clara e incluso ir un paso más allá: consentir no es desear, y sin deseo el sexo no es sexo, es siempre abuso. Recuérdales a tus hijos adolescentes que por ser pareja de alguien no “se le debe” sexo.
6. Insístele en que nunca deje atrás a sus amistades
Una primera norma de prevención es dejarle claro a tus hijos que nunca, nunca deben dejar solas a sus amigas en un ambiente de ocio, ni aunque crean que han conocido al hombre de su vida ni porque quieren seguir la fiesta aunque estén solas.
Esto requiere algo de flexibilidad por tu parte, pues es mejor llegar a casa un poco más tarde si lo hacen acompañadas de sus amistades.
7. Demuéstrale que estás ahí para echarle una mano
No basta con que se lo digas: tu hija debe saber que si sucede algo vas a ir a buscarla sin juzgar su estado o lo que han hecho sus amistades. Que tu apoyo será incondicional.
En muchas ocasiones, las chicas se ponen en situación de riesgo para evitar las broncas por haber bebido de más, o haber intimado con un desconocido… Déjale claro que lo más importante, para ti, es su bienestar. Y recuerda, si quieres ayudar a tu adolescente, la mejor manera es estar informada. Por eso, para ayudarte y para proteger a tu hija, hemos creado el taller Me informo, me protejo. Para que sepas qué decirle a tu hija y qué hacer en caso de abuso en su entorno.
30 comentarios. Dejar nuevo
Gracias Diana, tus temas son siempre de gran interés y los planteas de forma que facilitan el enfrentarnos a ellos.
Excelente aclaratoria
Gracias Diana! Me gusta la naturalidad de tus videos y lo profesional de tus explicaciones. Nos muestras ese diálogo entre experiencias y teoría!!
Gracias, por tu completa información y aporte a la sociedad, en especial a nosotras las mamás.
Siempre la información tan accesible …muchas gracias
El trabajo con los hijos es de gota a gota. Días mejores otro que creeremos que no podemos, pero la gota va calando. Aunque parece que no escuchan, sí lo hacen y hay que seguir aunque creemos estar hablando solas. El miedo no es el aliado, la información, la prudencia, confiar y cruzar dedos, jajaja es mejor camino
Excelente artículo, muy importante que ellos se sientan seguros y apoyados para que tomen mejores decisiones. Gracias por compartir
Muchísimas gracias. Un saludo
Muchas gracias siempre son de infinita ayuda
Gracias. Me ayudan mucho tu forma de ver al adolescente. Un abrazo.
Gracias Diana, sabes encontrar las palabras exactas para expresar cómo nos sentimos padres e hijos!! Muy útil.
Uff, me va a costar leer y asumir. Pero si esto es un viaje conjunto, familia e hijxs adolescentes. Comunicación, confianza y conexion. Gracias Diana
Diana como siempre resuelves todas mis dudas y me enseñas a tomar mejores decisiones muchas gracias
Muchas Gracias. Excelente artículo!
Muchas gracias por la información y formación, me ayudas mucho
Muchas gracias Diana! Siempre dices grandes verdades y tus consejos son muy útiles.
Artículo muy completo, toca todos los puntos de interés.
Me encanta el modo de trabajar los temas
Gracias Licenciada Diana
Gracias por tus consejos!!!..Me encantan!!
Gracias Diana,que fácil y bonito lo escribes la práctica es otro tema nosotras,,(mi hija y yo)estamos en la fase de miedo a los cambios,se va a dos horas de casa a la universidad y todo es nuevo ciudad,compartir piso,carrera(que no tiene claro si le gusta)está siendo un verano intenso
Gracias por atender un tema tan importante para padres,madres , hijos e hijas .
Ser conscientes de q la información es nuestra única arma es de gran ayuda .
Comentar,q si por desgracia en las estadísticas la balanza del abuso se inclina hacia las chicas, se debe hablar en términos generales, refiriéndose tanto a chicas como a chicos . Pues tanto un@s como otr@s están expuestos a los mismos peligros.
Soy madre de chico y chica , y el miedo a q cualquiera de ell@s se vea afectado por alguna de estas situaciones es idéntico.
Gracias Diana! Me gusta la naturalidad de tus videos y lo profesional de tus explicaciones. Nos muestras ese diálogo entre experiencias y teoría!!
Muy buen trabajo
Muchas gracias por todo lo que aportas!!
Muchas gracias. Como siempre, muy interesante. Gracias por tu ayuda con todo tipo de temas y por explicarlo con tanta claridad.
Gracias, Diana por facilitarnos tanta información relevante.
Muchísimas gracias, muy asertivo el artículo.
Gracias!!! Por tan excelente info. Tengo que aprender que mis miedos no son los suyos.
Muchísimas gracias por tus consejos estamos en una época que como no sepas bien como dirigirte al adolescente es fácil que se desvíe.
Gracias Diana por aclarnos este tema tan complicado y enseñarnos como actuar con nuestras hijas, haces que sea todo mucho más fácil