Mi hijo adolescente me miente

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Mi hijo adolescente me miente, ¿cómo lo corrijo?

Todo el mundo miente, y no hay una edad más propensa a la mentira que otra. Pero las mentiras adolescentes preocupan, porque suponen la primera pérdida de control sobre ellos y pueden ocultar actitudes peligrosas. ¿Qué hacer cuando un hijo adolescente miente?

La mentira adolescente nos coloca a veces en la imposibilidad de cumplir con nuestra misión adulta. Porque está claro que debemos guardar un cierto control sobre ellos, pero irles dando libertad supone que, a veces, la información que tenemos es solo la que ellos nos dan. Y, si mienten, entonces la misión de protección y educación puede verse perjudicada.

Nunca está de más, en cualquier caso, recordar que la mayoría de las adolescencias transcurren de forma tranquila, que las adolescencias verdaderamente problemáticas son una minoría.

Lo cual no significa mirar hacia otro lado si sabemos que nuestro adolescente nos miente. Porque, además, muchas veces es complicado medir dónde termina la mentira inocente y dónde empiezan las actitudes preocupantes. 

Por eso hoy hablamos de mentiras: por qué y sobre qué mienten los adolescentes, y cómo reaccionar cuando les pillamos en una.

✅¿Qué es mentir, exactamente?

La psicóloga estadounidense Nancy Darling, la mayor autoridad mundial en mentiras adolescentes (lleva veinte años estudiándolas), defiende que antes de hablar de en qué y para qué mienten los adolescentes hay que ponerse de acuerdo sobre qué es mentir.

Ella establece que los adolescentes emplean tres tipos de mentira

  • Mentiras por evitación 

Son aquellas en que se da información acerca de otra cosa para evitar ser preguntados por aquello que no se quiere decir.

Por ejemplo, contar con todo lujo de detalles una anécdota con tal o cual amiga para llenar el espacio de conversación y que no me pregunten por el examen de matemáticas.

  • Mentiras por omisión 

Consisten en compartir algo que técnicamente es cierto pero a sabiendas de que lleva a una mala interpretación.

Es el caso de un adolescente que, al responder a una pregunta sobre el examen, dice “Mejor de lo que pensaba” (pero no dice que ha suspendido de todos modos).

  • Mentiras por comisión 

Son aquellas que todos etiquetaríamos como mentira, es decir, cuando se dice con voluntad de engañar algo que sabemos falso y lo hacemos pasar por cierto.

El ejemplo claro sería decir “he aprobado el examen” cuando el examen está suspendido.

Hijos que mienten

👉¿Por qué mienten los adolescentes?

En las investigaciones de la doctora Darling acerca de la mentira adolescente se ha llegado a la conclusión de que el 98% de los adolescentes mienten a sus padres (y el 2% restante, afirma ella, a los investigadores).

Las razones por las que los adolescentes mienten son fáciles de comprender:

1. Para proteger su intimidad

Sabemos que los adolescentes van en busca de más libertad, de más autonomía. Necesitan relacionarse con personas de fuera de la familia y no seguir al pie de la letra las instrucciones de sus padres. Su programa cerebral así lo indica.

En la adolescencia se desarrolla una mayor necesidad de proteger los espacios privados, íntimos. Para los padres, a veces, es difícil mantener la línea entre la necesidad de privacidad de los hijos y el ejercicio responsable de sus funciones adultas.

El resultado suele ser que los padres preguntan y los hijos mienten.

2. Para evitar el control de los padres en algunas áreas

Es otra forma de proteger su privacidad, pero más sutil.

Los adolescentes desean tener control sobre algunas zonas de su vida (por ejemplo, las salidas con amigos) pero saben, y comprenden, que los padres pueden querer poner algunas normas.

La manera de evitar esas normas es, muchas veces, mintiendo.

3. Para evitar castigos

No se trata solo de castigos: en realidad podríamos hablar, en este caso, de mentiras para evitar asumir las consecuencias de sus actos. 

Esta consecuencia puede ser un castigo, pero también puede ser una charla que no quieren escuchar (porque ya la conocen) o una orden que no tienen ganas de acatar en ese momento (ordenar la habitación, terminar los ejercicios de inglés…).

4. Para no decepcionar a los padres

Para los hijos adolescentes, aunque a veces parezca que no, la opinión de los padres es importante, y mucho.

Por eso en ocasiones mienten: para no defraudar nuestras expectativas, para que no nos sintamos traicionados como padres y no herir nuestros sentimientos.

👩‍🏫¿Cuándo preocuparse ante las mentiras adolescentes?

Las razones de sus mentiras son, como decíamos, bastante comprensibles.

Ahora bien, ¿dónde está el límite?

Hijoas adolescentes mentirosos
Creerse sus propias mentiras es motivo de preocupación

Hay acuerdo entre los psicólogos en que el límite de la mentira, el momento en que deberíamos comenzar a preocuparnos, es el de la persona que se cree sus propias mentiras.

En ese caso, muy probablemente, tu adolescente esté usando esa conducta evitativa para no enfrentarse a su propia vida. 

Tenemos la idea de que los adolescentes son personas que andan por el mundo perdidas, y que “ya se arreglarán”, pero esto no tiene por qué ser así.

Los adolescentes tienen mucha energía que, bien encauzada, puede poner los cimientos de su vida adulta

Si sientes que tu hijo adolescente está excesivamente perdido, que necesita compañía de un adulto que le ayude a descubrir su propio camino, entonces échale una mano con el programa La brújula. Pronto abriremos inscripciones.

Un espacio donde tu hijo adolescente aprenderá cuáles son sus propias fortalezas y trabajará en su proyecto de futuro.

Los adolescentes viven una época de transición y cambios muy repentinos. Empiezan a sentir vergüenza, dudas, sienten curiosidad por explorar el mundo y su propio cuerpo, quieren hacerse mayores lo antes posible y para ello experimentan con ciertas actividades que los padres pueden no aprobar. 
Los adolescentes se enfrentan a estos cambios repentinos y, precisamente, esa celeridad con la que se desarrollan provoca que se sientan avergonzados de que sus padres observen esa transformación tan veloz

¿Por qué mienten los adolescentes?

En ocasiones, el adolescente miente a sus padres porque no quiere preocuparlos. Otras, pretende protegerlos para no herir sus sentimientos ante un acto considerado inviable por la familia. También miente para protegerse a sí mismos de opiniones severas, regañinas o castigos.
No es de extrañar que un adolescente pruebe un cigarrillo, esconda maquillaje en la mochila para pintarse en clase, salga de casa a hurtadillas, se cambie de ropa al salir de casa, vea películas o vídeos clasificados para adultos, salga con chicos o chicas que no sean de tu agrado…etc.

Y ahora, pregúntate a ti mismo: ¿cuántas veces has mentido a tus padres cuando eras adolescente?, ¿te habrías atrevido a decir la verdad a sabiendas de que te iban a regañar o castigar?

Las mentiras forman parte de la vida de un adolescente y, cuanto antes lo asimiles, antes te darás cuenta de que establecer una relación basada en la firmeza y el cariño es esencial. Tu hijo debe saber que es importante para ti, por muchos errores que cometa. Esto no significa que le permitas todo. Es responsabilidad de los padres conversar con los hijos sobre temas como las drogas, el alcohol, el tabaco, el sexo… Sin embargo, tendrás que morderte las ganas de controlar todo lo que hace a cada momento. 

Recuerda que si un adolescente quiere participar en una actividad peligrosa, lo hará a pesar de la vigilancia de los padres. Sencillamente, lo hará de manera clandestina para evitar que lo descubran. 

Debes estar preparado para echarle una mano a tu hijo cuando necesite tu ayuda.
Y tú, ¿qué mentiras le contabas a tus padres?

Los adolescentes viven una época de transición y cambios muy repentinos. Empiezan a sentir vergüenza, dudas, sienten curiosidad por explorar el mundo y su propio cuerpo, quieren hacerse mayores lo antes posible y para ello experimentan con ciertas actividades que los padres pueden no aprobar. 
Los adolescentes se enfrentan a estos cambios repentinos y, precisamente, esa celeridad con la que se desarrollan provoca que se sientan avergonzados de que sus padres observen esa transformación tan veloz

¿Por qué mienten los adolescentes?

En ocasiones, el adolescente miente a sus padres porque no quiere preocuparlos. Otras, pretende protegerlos para no herir sus sentimientos ante un acto considerado inviable por la familia. También miente para protegerse a sí mismos de opiniones severas, regañinas o castigos.
No es de extrañar que un adolescente pruebe un cigarrillo, esconda maquillaje en la mochila para pintarse en clase, salga de casa a hurtadillas, se cambie de ropa al salir de casa, vea películas o vídeos clasificados para adultos, salga con chicos o chicas que no sean de tu agrado…etc.

Y ahora, pregúntate a ti mismo: ¿cuántas veces has mentido a tus padres cuando eras adolescente?, ¿te habrías atrevido a decir la verdad a sabiendas de que te iban a regañar o castigar?

Las mentiras forman parte de la vida de un adolescente y, cuanto antes lo asimiles, antes te darás cuenta de que establecer una relación basada en la firmeza y el cariño es esencial. Tu hijo debe saber que es importante para ti, por muchos errores que cometa. Esto no significa que le permitas todo. Es responsabilidad de los padres conversar con los hijos sobre temas como las drogas, el alcohol, el tabaco, el sexo… Sin embargo, tendrás que morderte las ganas de controlar todo lo que hace a cada momento. 

Recuerda que si un adolescente quiere participar en una actividad peligrosa, lo hará a pesar de la vigilancia de los padres. Sencillamente, lo hará de manera clandestina para evitar que lo descubran. 

Debes estar preparado para echarle una mano a tu hijo cuando necesite tu ayuda.
Y tú, ¿qué mentiras le contabas a tus padres?

❓Qué hacer si tu hijo adolescente te miente

Está claro: si sabes que tu hijo adolescente te ha mentido, no lo puedes dejar pasar.

Incluso aunque la mentira sea pequeña y “sin importancia”, deberíais  hablar sobre ello: muy probablemente ya te habrá mentido otras veces y no te habrás dado cuenta, así que es mejor que hables con él cuando sí seas consciente de ello. 

¿Qué hacer ante la mentira adolescente?

  • No sobrerreacciones

Vale, te ha mentido.

Pero si en este momento no hay un riesgo inminente lo mejor es actuar con calma. Ponerte a gritar solo va a reforzar la conducta (la próxima vez, mentirá para que no grites).

  • Indaga en las causas de su mentira

Piensa bien por qué ha podido mentirte. ¿Para protegerte? ¿Para evitar hacer algo que no le apetecía? ¿Porque te has extralimitado en tus funciones y le preguntas sobre temas privados?

Entender las razones de su mentira, pensar incluso en tu propia adolescencia y en por qué mentías tú a tus padres, te ayudará a que la conversación sea más calmada. 

  • Dile claramente que sabes que ha mentido 

A veces los padres no somos claros. Pero preguntarle a tu hijo algo cuya respuesta ya sabes es ponerlo entre la espada y la pared, y no es honesto.

Así que afronta la conversación con todas las cartas sobre la mesa: dile “ya sé que esto que me has dicho no era cierto”, y déjale que hable. 

  • No juzgues

Tu hijo adolescente ya sabe que no debe mentir, y mentir una vez no lo define como persona, así que no le juzgues: todos mentimos.

Lo importante aquí es que tu hijo entienda que las personas que mienten a menudo acaban perdiendo la confianza de los otros. 

Y, sobre todo, buscar la manera en que, si se repite la misma situación, tu hijo no necesite mentirte.

📝¿Cómo corregir a tu hijo adolescente que te miente?

Aquí, como padres y educadores, deberíamos hacernos una pregunta: ¿qué es más importante, la mentira o el hecho sobre el que nos mienten?

Es decir, ¿qué es más preocupante, que suspendan el examen de física o que nos mientan sobre ello? ¿Y si el problema es que han vuelto a casa en un coche que conducía alguien bebido?

Hay que afrontar la realidad de que los hijos adolescentes van a mentirnos en algún momento.

Lo importante es que no lo hagan en cuestiones realmente graves. 

Para ello, lo más importante es trabajar la confianza, entre tu adolescente y tú.

No se trata de tener una relación de amistad con tu adolescente, se trata de maternar cuidando el vínculo.

En este blog ya hemos hablado muchas veces de cómo muchos de los problemas ligados a la educación de adolescentes pueden prevenirse, o solucionarse, con un estilo parental democrático. 

Por eso sorprende que en las investigaciones de Nancy Darling se descubriera que los adolescentes que mienten menos son quienes sienten

  • que el trabajo de sus padres es poner reglas

Y que parte de su trabajo como hijos es respetarlas, incluso si en ocasiones no están de acuerdo. 

  • que sus padres son cariñosos con ellos 

Es decir, sienten que sus padres se esfuerzan por manifestar su amor aun cuando los hijos se hayan equivocado, que les corrigen intentando no perder los nervios.

  • que sus padres les respetan 

El respeto solo funciona si va en las dos direcciones. Por eso, mienten menos quienes sienten que cuando ponen un límite, especialmente si este atañe a su privacidad, los padres no lo van a traspasar. 

Los adolescentes educados en un ambiente donde hay normas claras, cariño y respeto, tienden al autocontrol y a la cooperación.

Han entendido que sus padres están ahí no para controlar, no para regañar, sino para ayudar y guiar, y por eso la mentira les resulta menos necesaria.

Recuerda que en La Brújula complementamos tu educación respetuosa y consciente con herramientas de crecimiento personal y potenciación de habilidades sociales y cognitivas. Pronto abriremos inscripciones.

Qué hacer si pillas a tu hijo mintiendo

2 Comentarios. Dejar nuevo

  • Acabo de enterarme que este viernes pasado me ha mentido, tenia una clase de mates y según ella había llegado con atraso pero el correo que me llegó a mí era q no había asistido a su uñirían clase de matemáticas , yo me quedé pensando por q un profesor sabe cuándo es retraso y cuando es falta , el cual yo le pregunté si había sido falta o no y me acaba de contestar que no asistió a clases, ahora pienso que me mintió el por qué sólo lo sabe ella

    Responder
  • El verdadero problema en nuestro caso es que nuestro hijo nos miente desde que era pequeño hasta en las cosas más nimias e intrascendentes, lo que ha llevado a que ya no podamos creerle en muchas ocasiones. Él mismo nos dice que «total, no me vais a creer» y es verdad, porque sabemos que efectivamente nos ha mentido y porque lleva una mochila de mentiras a su espalda que aunque queramos, ya no le podemos creer…. Es injusto, sí, pero son tantos años que nos cuesta muchísimo y a nos da una pena terrible…..
    Ya estamos en esa fase de a la gente que miente, los demás acaban perdiendo la confianza.
    Gracias

    Responder

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