Mi hijo adolescente no quiere venir de vacaciones en familia… ¿Qué hago?

Es un día que llega, invariablemente. Tras años de vacaciones familiares y planes infantiles, tu adolescente de doce, trece, quince años te dice que no. Que no quiere irse de vacaciones contigo, que tiene sus planes, que necesita hacer otra cosa. 

A veces llega en el peor momento, con los billetes de avión comprados y el alojamiento reservado, cuando le dices que se haga su maleta. Pero generalmente no sucede de sopetón sino poco a poco: esa tarde en que no quiere acompañarte al cumpleaños de su abuela, el fin de semana en que, con la excusa de estudiar o de algún compromiso deportivo, se queda en la ciudad en vez de ir al pueblo… 

Llegue como llegue, no es fácil tomárselo con calma, por muchas razones. La más importante, probablemente, que los adolescentes reclaman este tipo de independencia cada vez desde más jóvenes, cuando en muchas ocasiones aún carecen de la madurez necesaria para asumir determinadas responsabilidades. 

Pero también, no lo neguemos, que la mayoría de los padres no anticipamos la progresiva independencia de nuestros adolescentes, en muchas ocasiones nos sorprende y… tendemos a pensar que no están preparados para quedarse solos en casa porque nos cuesta dejarles espacios para crecer, renunciar a un cierto concepto de vacaciones familiares y porque, en definitiva, tendemos a tomárnoslo de forma personal, cuando la realidad es que se trata de algo ligado a su madurez.

¿Qué pasa si nuestro adolescente manifiesta deseos de no venir de vacaciones con nosotros, pero nosotros todavía queremos irnos de vacaciones con él? ¿Es posible solucionar este conflicto?

Por qué tu adolescente no quiere ir de vacaciones contigo

Lo primero es indagar en las razones por las cuales un adolescente prefiere quedarse en casa que ir con su familia de vacaciones. Todas se relacionan con la misma idea, su naciente independencia, su necesidad de tener otros referentes y, en definitiva, el cambio cerebral en que todo adolescente anda inmerso, pero es necesario considerar más factores a la hora de valorar nuestra respuesta.

Autonomía

La búsqueda de autonomía es una característica propia de la adolescencia, la más importante, y fundamental para la construcción de la personalidad adulta. Los hijos van deseando conquistar espacios de poder con respecto a su propia persona, y el cómo y con quién organizar su propio tiempo libre es uno de los primeros que reclaman. 

Amigos

Otra razón, también relacionada con la búsqueda de autonomía, es la necesidad de estar continuamente con los iguales, que en ocasiones puede llevar al FOMO. Por eso, cuando los adolescentes tienen amistades en el lugar de vacaciones (lo que suele suceder cuando van al mismo sitio durante muchos años), tardan en general más tiempo en renunciar a las vacaciones en familia.

Independencia precoz

Y en fin, mientras estas razones son completamente naturales, hay otra, de carácter más cultural, que van señalando los expertos y quizá sí debería preocuparnos: si los niños y niñas de hoy reclaman independencia cada vez antes, podría deberse a una ruptura temprana del vínculo familiar que se asocia al hecho de que las familias cada vez pasan menos tiempo juntas (por los horarios de trabajo, la idea de extraescolares “obligatoria”, la existencia de varias pantallas en casa…). Como el tiempo en familia es cada vez menor, la perspectiva de pasar una semana, o varias, todos juntos puede ser incómoda.

Conflictos

Puede, por supuesto, darse el caso de que algún conflicto familiar importante esté generando mucho malestar y sea la razón de que tu adolescente no quiera pasar las vacaciones contigo, pero esto es mucho más infrecuente y, en general, las familias lo saben. 

Pero, salvo en este último caso, hay algo importante en este asunto: si tu adolescente no quiere estar contigo en vacaciones, la razón más probable no eres tú, sino su momento de desarrollo cerebral, así que lo mejor es tratar de huir del victimismo y reaccionar de forma proactiva. 

Cómo reaccionar si tu adolescente no quiere ir contigo de vacaciones

No te vamos a dar una guía de actuación, pues cada caso (cada familia, y cada adolescente, en la familia) es diferente, pero sí unas pautas de reflexión para cuando te encuentres con el consabido “no quiero ir con vosotros”.

1. Mantén la calma

A menos que no se quiera levantar de la cama el día mismo que vais a coger el avión, la negativa de tu adolescente a ir de vacaciones con vosotros no es una urgencia. Es normal que te moleste, pero no necesitas resolverlo en el momento ni, probablemente, montar una escena. Si aún quedan algunos días o semanas para las vacaciones, toma aire, respira y piensa en cuál va a ser tu siguiente movimiento.

2. Plantéate si se puede quedar solo

Considera la posibilidad real de que tu hijo o hija se quede en casa en vacaciones. En algunos países sí, pero en España no hay una edad determinada, legal, para dejar a los hijos solos, así que deberás fiarte de su nivel evolutivo y de sus capacidades. Estar solo unos días es una experiencia que, bien contextualizada, le dará madurez y autoconfianza.

Sí que te desaconsejamos que, para una primera experiencia, lo dejes solo muchos días; es mejor ir probando: un día, un fin de semana… Si aun así te parece mucho tiempo, quizá puedas pedirle a alguien que se acerque a verlo de vez en cuando, para controlar que todo va bien.

3. Dile claramente que “no toca” si es lo que crees

Por otro lado, si sabes que tu adolescente no está listo para quedarse solo o si, por la razón que sea, habéis decidido como familia que os acompañe, sé comprensiva, pero clara y directa, y tampoco te alargues mucho en las razones. 

Si lo haces así, y después le dejas que se marche a su habitación si así lo quiere, es más fácil evitar un conflicto abierto.

4. Anticipa

Si ya has ido observando signos de independencia en tu adolescente, si tiene un grupo de amistades muy cohesionado que mayoritariamente se quedan en vuestro lugar de residencia, si está empezando a salir con alguien… Es muy probable que te pida quedarse. 

Trata de hablarle de vuestros planes con la suficiente antelación, antes de que haga los suyos, pues se resistirá a deshacerlos. Las vacaciones son muy largas, y organizándolas bien, os va a dar tiempo de todo.

5. Escucha sus razones

Si has decidido que tu adolescente ha de ir de vacaciones contigo, pero no quiere, permítele que te diga por qué, aunque no te guste. Sentir que su opinión importa, que le dedicas tiempo, hace que se sienta valorado y, en definitiva, más abierto al diálogo.

6. Busca llegar a acuerdos

Un problema añadido suele ser, además de la necesidad de independencia adolescente, que los padres tienden a planificar vacaciones sin tener en cuenta los nuevos gustos y necesidades de sus hijos, que además cambian rapidísimo. Por eso es importante escucharles; con un poco de flexibilidad, será más fácil encontrar un modelo de vacaciones que os guste a todos.

7. Permítele tiempo a solas

Aunque sean vacaciones, si durante el curso cada uno tiene sus planes y sus momentos de desconexión, lo más natural es que necesitéis, ahora también, descansar los unos de los otros. Sé algo más flexible y deja que tu adolescente no coma con vosotros, que no vaya a algún paseo o excursión… Así también recargará las pilas a su manera.

8. Invita a un amigo, una prima…

Un recurso que suele funcionar, cuando se tienen hijos de 13, 14 años a los que no se quiere dejar en casa, es invitar a las vacaciones a alguna de esas amistades que tan importantes son para ellos. Con compañía es fácil que el adolescente esté de mejor humor y que las vacaciones sean mejores para todos.

¿Qué dice tu adolescente de las vacaciones en familia? ¿Nos cuentas cómo lo lleváis?