Mi hijo adolescente me critica delante de sus amigos, ¿qué hago?

Tú creías que tenías una relación positiva con tu adolescente. Que os llevabais bien. Que sí, que a veces discutíais, pero que, en general, conseguíais entenderos por encima de las turbulencias propias de la etapa adolescente. Y un buen día escuchas sin querer una conversación con su mejor amiga en la que te está poniendo verde. 

¿Qué hacer cuando tu adolescente te critica delante de sus amigos?

Esta actitud, más que la crítica abierta, provoca que salten todas las alarmas: ¿estará disimulando contigo? ¿Serán falsas, interesadas, esas conversaciones en las que te cuenta “sus cosas”? ¿Qué hay de vuestras risas cuando comentáis vuestra serie favorita? ¿Y de vuestras salidas a dos?

Y es que, si educar no es sencillo, educar adolescentes es especialmente complicado. Porque en la adolescencia, mucho más que en otras etapas, casi nada es lo que parece.

Pero no te alarmes: si tu sensación general es que la relación con tu adolescente funciona, si no hay problemas importantes en otras áreas (relaciones sociales, colegio, actividades extraescolares…), si tú y el resto de personas adultas que lo rodean veis a tu adolescente como una persona que crece de manera sana y equilibrada, lo más probable es que sea así.

Si te critica a tus espaldas no es porque esté desarrollando una estrategia doble, ni mucho menos. Lo más probable es que lo haga por una razón que parece una perogrullada: porque está desarrollando su sentido crítico.

Y es que tu adolescente está definiendo su identidad, construyéndose como persona individual y como parte de un grupo. Y para ello, necesita no solamente cuestionar todo lo que haces, sino pasarlo por el filtro de sus amistades, que ahora mismo son lo más importante de su vida.

¿Cómo reaccionar, entonces, ante esas críticas? Te lo contamos todo a continuación.

¿Por qué tu adolescente te critica?

Antes de los consejos, merece la pena pararse a reflexionar en las razones de los adolescentes para criticar a los padres a sus espaldas.

Cuidado, hablamos aquí muy concretamente de adolescencias no problemáticas en las que un buen día descubrimos que hablan mal de nosotros cuando están con sus amigos. No nos referimos a los adolescentes que compiten con los padres y se creen mejores que ellos ni a cuando día sí, día también, tu hijo adolescente te dice que te odia.

¿Por qué critica a sus padres un adolescente que parece llevarse bien con ellos? Las razones no son pocas: 

1. Ha descubierto que tienes defectos

Regresa a tu adolescencia por cinco minutos. Seguro que lo recuerdas: la autoestima por los suelos y muchísimas preguntas y dudas. 

En la adolescencia todo cambia, y eso provoca inseguridad y angustia. Descubrir que los padres también tienen defectos, que también se equivocan como ellos, les da una relativa paz.

2. Necesita alejarse de ti

A veces olvidamos qué significa exactamente que la adolescencia es un tiempo de transición entre la infancia y la edad adulta, porque es algo muy sencillo de explicar pero muy complicado de vivir: significa que en ese tiempo los jóvenes van a dejar de lado el espacio afectivo y social de la niñez y van a ir entrando en el espacio adulto.

Cada generación entra en la etapa adulta marcando sus distancias con respecto a lo anterior. En este contexto, criticar a los padres delante de los iguales significa que los adolescentes están transitando ese distanciamiento que les es necesario porque les ayuda a crecer.

3. Es una forma de acercarse a sus amistades

En el mismo proceso en que se aleja de ti, tu adolescente busca nuevos modelos. Y esos modelos están en sus amistades.

La adolescencia es la época de la amistad y, para construir su grupo de amigos, su identidad social, tu hijo o hija pasará por un proceso en el que será más importante lo que le digan sus iguales que lo que le digas tú. Puede, incluso, que tome riesgos que no tomaría en soledad… O que te critique en asuntos que, delante de ti, no había cuestionado porque, en el fondo, no le parecían tan mal.

4. Tiene más capacidad crítica 

Aunque se dejan llevar por los impulsos, pues su corteza prefrontal todavía no está completamente desarrollada y no saben contenerlos en determinadas circunstancias, los adolescentes tienen una capacidad de abstracción prácticamente igual a la de los adultos. 

Esto significa, ni más ni menos, que tu adolescente, que además te conoce muy bien (en algunos aspectos, mejor que tú misma), es capaz de analizar tu comportamiento de la misma manera que lo haría otra persona adulta, y de detectar las pequeñas incoherencias en que caes a diario.

Pero… ¿por qué no me critica a la cara?

Quizá ahora mismo estás pensando que sí, que todo esto lo entiendes… Pero que te gustaría que te lo dijera a ti, no a su amiga. 

Y es que resulta muy molesto descubrir de pronto que a nuestros hijos les parecen mal muchas cosas que hacemos o decimos. Pero la verdad es que, si tu adolescente habla de ti a tus espaldas, delante de sus amigos, es fundamentalmente porque sabe que te vas a tomar a mal sus críticas.

Piénsalo. ¿Cómo reaccionas cuando alguien te dice que has hecho algo mal, especialmente si ese alguien es tu hijo adolescente? 

Porque, además, las críticas de los hijos suelen ser particularmente acertadas. Nos dan donde más nos duele.

Si normalmente reaccionas con enfado, con acusaciones o con excusas, entonces lo más probable es que tu adolescente te critique a tus espaldas porque es una persona práctica: ve bien tus errores, pero no quiere tus reproches.

Y es que, por comprensivos que seamos, por mucho que nos hayamos trabajado, la mayoría de nosotros hemos sido educados en un espacio social donde era tabú criticar a los mayores y, por tanto, asociamos siempre crítica con falta de respeto… Aunque sepamos, en teoría, que no siempre es así.

¿Cómo actuar si tu hijo adolescente te critica con sus amigos?

Ahora lo sabes. Has oído a tu adolescente, probablemente sin querer, y sabes que te critica cuando está con sus amistades. Te ha molestado y, aunque sabes bien que una “escenita” no te va a llevar a ningún sitio, tienes claro que no lo quieres dejar pasar, porque te ha dolido. Te dejamos una guía de cómo actuar en estos casos: 

Déjalo pasar si son asuntos pequeños

Si a tu adolescente le molesta tal o cual cosa pequeña que haces, y que en el fondo no va a ninguna parte (que te maquilles o que no lo hagas, que salgas a la compra en chándal…), déjalo estar.

Seguro que hay mil cosas que te molestan de tu hijo (esos pantalones que se pone cuando sale con los amigos, por ejemplo) y que comentas cuando estás con tus amistades. Puede, incluso, que en alguna ocasión le hayas criticado directamente… Y es que hay una línea pequeña entre educar y criticar que no es raro traspasar cuando venimos de un patrón educativo tradicional. 

Por eso, si tu adolescente te critica solamente en asuntos pequeños, nuestro consejo es que lo olvides.

Si son objeciones mayores, háblale de ello en un momento de calma

No reacciones en el momento, delante de su amigo. Espera a que os encontréis a solas, en un momento distendido, y coméntaselo sin darle demasiada importancia: “oye, ayer me pareció oír que decías que soy demasiado exigente con las notas”… Mide bien tus palabras, porque quizá interprete que le estabas espiando, y se lo tome mal.

Dile que te gustaría que te dijera las cosas a ti, directamente. 

Y, lo más importante: no te pongas a la defensiva cuando tu adolescente te diga lo que le molesta de ti.

Demuéstrale que podéis hablar las cosas

Esto es probablemente lo más difícil: sino demostrarle a tu adolescente que estás dispuesta a cambiar determinadas actitudes que le molestan.

Obviamente, habrá cosas que debas hacer, en tu rol de madre, y que a tu adolescente no le gustarán. No estamos hablando de cambiar tu papel.

Porque probablemente lo que tu hijo quiere aquí no es un cambio en el qué, sino en el cómo: no que desaparezcan los límites y las normas, sino que le des más libertad, que confíes en su criterio, que respetes sus decisiones y su privacidad… 

Comprométete con el cambio: le estarás diciendo a tu adolescente que su opinión te importa.

Mide tus críticas

Por último, una pequeña reflexión (¡sin culpas, por favor!) acerca de las críticas. Piénsate muy bien cómo hablas tú de la gente cuando no está delante: ¿criticas, comentas, justificas?

Recuerda que educamos, sobre todo, cuando creemos que no educamos, y que nuestros adolescentes nos miran siempre, y aprenden de nosotras. Así que la próxima vez que vayas a criticar a alguien, piensa que le estás diciendo a tu adolescente, indirectamente, que criticar está bien.

Cuéntanos, ¿has pillado a tu adolescente criticándote? ¿Cómo has reaccionado?