Madre enfadada

La diosa madre.

El error más común de la maternidad es, básicamente, que estamos demasiado involucradas en la vida de nuestros adolescentes.

Durante la maternidad, nos pasamos el día peleando con los hijos sobre cosas tan simples como la comida, la vestimenta, los deberes…

Cuando un problema no es una cuestión de vida o muerte y aun así insistimos en nuestro rol como madres para hacer las cosas, tal vez creemos que enseñamos respeto a nuestros hijos por las normas. Sin embargo, estos hacen oídos sordos porque saben que queremos hacer las cosas a nuestra manera sin tener en consideración sus opiniones.

Presas de la ansiedad, a veces nos volvemos estrictas al máximo sin intención. Por miedo a perder el

Madre desesperada
Madre desesperada

control y a que los hijos acaben dominándonos, somos más severas de lo que nos gustaría.

 

Y entonces interpretamos cualquier acto de rebeldía sano como signo de desobediencia, como un ataque personal hacia nuestra autoridad como madres.

No se puede regular todo. Si en un hogar se vive con demasiadas normas, se vendrá abajo cualquier día sin más. Pues los adolescentes sometidos a demasiadas reglas y con poco espacio para explorar y experimentar, se decantan hacia el lado salvaje, incapaces de seguir asimilando la rigidez de sus madres.

Solución a los errores cometidos en la maternidad.

Su queremos que las normas susciten la atención de los adolescentes, deben ser pocas y sencillas, para que se desarrollen en un hogar en el que se sientan seguros, se familiaricen con esas normas y sepan que no se les van a imponer otras nuevas cada día.

Haremos una distinción entre normas principales y normas flexibles.

Normas principales

Las primeras abarcan el respeto a las personas que componen el hogar, los estudios, los horarios, el todo y la actitud respetuosa, entre otras.

Normas flexibles

Las segundas son aquellas que no tienen ninguna incidencia en el bienestar o la salud del adolescente. Por ejemplo; su forma de vestir, la forma de emplear su tiempo libre, expresas sus intereses y pasiones, elegir a sus amigos…

Cuando los hijos nos ven utilizar nuestro poder para establecer las normas principales pero nos ven dispuestas a ceder para que ellos puedan demostrar su plena condición de persona, la disciplina llega a ser un verdadero cambio amable entre madre e hijo.

Son las normas flexibles las que enseñan a nuestros hijos las lecciones importantes de la vida, pues les proporcionan la oportunidad de expresar su opinión.

Y precisamente, sobre el error más común de la maternidad, me gustaría compartir con vosotras un cortometraje que me impactó cuando lo vi. He visto muchos cortos educativos a lo largo de mi profesión. Unos me han hecho llorar y otros reír. Sin embargo, «Soy tú» ha conseguido lo que ninguno: abofetearme.

errores en la maternidad
Corto sobre la maternidad
«Soy tú» es un cuento místico que se refleja en la pantalla a través de las leyes de la causa/efecto y la correspondencia.
La historia narra los problemas de la protagonista Caty (Ana Milán) con su hijo y su marido (Miguel Fernandez), y cómo estos se proyectan inconscientemente en la relación que Caty mantiene con su padre (Pep Cruz). Todo cambia cuando aparece Toni (Lluis Soler), un sabio de lo invisible que guía y explica a la protagonista, paso a paso, como sanar las heridas del presente y del pasado.
El corto me lo pasó por WhatsApp mi amigo Nacho. Confieso que tardé unos días en tomarme mi tiempo para verlo (Nacho, no te enfades). Y reconozco que los primeros minutos de película no me engancharon. Creí que iba a ser uno de esos cortometrajes lentos y aburridos que al final no terminas de ver porque no comunican nada. Sin embargo, según transcurre la historia y, en especial cuando Caty se comunica por teléfono con Toni, surge la magia de las palabras. 
No quiero desvelar ni una de las frases que se pronuncian durante el corto. Prefiero que seas tú quien descubra lo que esconde este misterioso terapeuta que consigue solucionar, a través de unas simples pero eficaces instrucciones por teléfono, el error más común de la maternidad.
Al final del corto, espero tu comentario en este post para saber qué te ha parecido. Y si te ha calado tanto como a mí.

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