Cómo conseguir que mi hijo adolescente sea más autónomo

Cómo conseguir que tu hijo adolescente sea más autónomo

Laura tiene 15 años y ha decidido organizar su propio horario de estudio para prepararse los exámenes. Sus padres, felices, tratan de no intervenir demasiado. Pero enseguida ven que Laura se distrae mirando vídeos en el teléfono, no sabe estudiar con antelación y lleva muchas tareas retrasadas. Las primeras notas son un poco frustrantes, y están pensando que quizá lo mejor sea ayudarle…

Este es un escenario común en muchas familias con adolescentes. Los padres buscan que sus hijos sean más autónomos, pero suelen enfrentarse con dificultades que generan frustración, dudas… Y a veces, incluso, una vuelta atrás en la autonomía.

No es por desconocimiento. Sabemos que la adolescencia es una etapa clave para aprender a ser independiente, pero la presión de los resultados, a veces, complica las cosas, porque la autonomía implica tiempo, práctica y un apoyo que no es el “deja, que ya lo hago yo”, sino que consiste en una supervisión un poco más lejana. 

Porque entre la prisa del mundo en que vivimos, y una parentalidad consciente que a veces no terminamos de saber encajar, muchos niños y niñas de hoy llegan a la adolescencia sobreprotegidos, sin haber practicado el ser autónomo en pequeñas responsabilidades de la infancia que hace unos años eran muy comunes (prepararse la mochila, ir a la compra, etc.)

La buena noticia es que a los adolescentes les sobran ganas de hacer las cosas por sí mismos, así que voluntad no les va a faltar. Con algo de paciencia y una buena dosis de ensayo-error, va a ser posible que tu hijo adolescente sea más autónomo.

Te vamos a explicar cómo pero, si sientes que esto de la autonomía es una asignatura pendiente en tu familia, si cada vez que le das una responsabilidad tu casa es una batalla campal, inscríbete ya a nuestro taller CENICIENCIA, cómo lograr que tu adolescente colabore en casa. Te enseñamos las herramientas para que puedas abordar la adolescencia de tu hijo con serenidad y eficacia.

Cómo conseguir que mi hijo adolescente sea más autónomo
Para conseguir que tu hijo sea más autónomo, deberás permitirle cometer errores.

¿Por qué mi hijo adolescente no es autónomo?

La autonomía tiene varias caras: la personal, la cultural y la educativa. Las expectativas sociales sobre lo que debe hacer un adolescente de catorce o quince años son muy diferentes en los distintos lugares del mundo, y también en diferentes épocas.

A veces nos sorprende que nuestros hijos e hijas no sean capaces, con esa edad, de determinadas responsabilidades que para nosotros eran normales. Por eso hoy te proponemos reflexionar acerca de las razones por las que los adolescentes de hoy no son autónomos.

Le has dado una educación autoritaria

Si recibiste una educación autoritaria, es probable que la infancia de tu hijo o hija haya transcurrido también bajo una educación autoritaria. En este caso, es probable que haya aprendido a depender de las indicaciones y decisiones de los adultos, pues los estilos de crianza modelan, y mucho, las características personales de los hijos.

En lugar de confiar en su propio juicio, puede haber desarrollado la idea de que necesita guía externa para actuar. Los adolescentes que han crecido con pautas autoritarias suelen ser más reacios a tomar decisiones por sí mismos por miedo a equivocarse o a no cumplir con las expectativas.

No ha tenido la ocasión de practicar la toma de decisiones

La autonomía se construye paso a paso, y muchos adolescentes no han tenido oportunidades reales para practicar la toma de decisiones importantes. 

Y es que, en ocasiones, la vida diaria de nuestros niños y jóvenes está tan estructurada por los adultos que a los adolescentes les falta ese espacio de ensayo y error necesario para adquirir autonomía.

Siente miedo al fracaso

Muchos adolescentes sienten miedo a fallar, a ser juzgados o a decepcionar a sus padres. El miedo al fracaso puede ser un obstáculo para tomar decisiones propias. Sobre todo si perciben que los adultos reaccionarán de forma negativa ante los errores. 

Es importante recordar que el perfeccionismo y la autocrítica están en su punto álgido en la adolescencia, y eso puede frenar la autonomía.

¿Tan importante es la autonomía en la adolescencia?

Llegados a este punto, quizá te estás preguntando si de verdad es tan importante la autonomía en la adolescencia o si no se tratará de otra “moda educativa” más. No es sorprendente. A veces estamos tan sobreinformados, en educación, que no somos capaces de saber qué es lo verdaderamente importante.

Pero fomentar la autonomía en los adolescentes no solo es beneficioso para ellos en el presente, sino que también es fundamental para su desarrollo personal a largo plazo. Entender esto puede ayudarte a sentir más seguridad a la hora de fomentar el desarrollo independiente de tu adolescente.

Desarrollo cerebral y emocional: construir el «yo» en la adolescencia

El cerebro adolescente está en un proceso intenso de remodelación. Por esta razón, el cerebro adolescente es un gran aprendiz, y los hábitos establecidos en esta etapa (los buenos y también los malos) permanecen en la época adulta. Aprender a tomar decisiones propias en la adolescencia significa llegar a la vida adulta sabiendo autogestionarse

Desde el punto de vista emocional, la autonomía permite al adolescente explorar su identidad y entender qué le hace único, lo que fortalece su autoestima. Además, tomar decisiones propias permite experimentar cómo responder a sus propios deseos y necesidades, desarrollando una autoconfianza que será una gran compañera a lo largo de la vida.

Quiero entenderte

Necesidades sociales: pertenencia y desarrollo de habilidades interpersonales

La autonomía es importante para que el adolescente se sienta parte de un grupo y aprenda a gestionarse en distintos contextos. En la adolescencia la necesidad de pertenencia a un grupo de iguales es crucial, y los jóvenes han de encontrar el equilibrio entre esta necesidad y su propia individualidad. En este proceso, también aprenden a lidiar con las opiniones de los demás y a establecer relaciones más profundas y significativas.

Cuando un adolescente se siente capaz de gestionar sus decisiones y su vida, también se siente más competente para relacionarse con otros y abordar los conflictos de manera positiva, siendo incapaz de comprender los límites necesarios en cualquier relación.

Ayudar a la autonomía: prepararse para la vida adulta

Para los padres y educadores, el fomento de la autonomía es un acto de preparación para el futuro. La independencia no surge de un día para otro: es un proceso gradual que se construye desde la infancia. Ayudar a los jóvenes a tomar decisiones y gestionar sus consecuencias les enseña habilidades esenciales para la vida adulta, como la responsabilidad, la resolución de problemas y la resiliencia.

La autonomía es uno de los mejores regalos que podemos ofrecer a nuestros hijos. Aunque a veces pueda parecer difícil dejar que tomen sus propias decisiones, apoyarles en este proceso les ayudará a ser adultos seguros, responsables y capaces de navegar el mundo con confianza y criterio propio.

Cómo conseguir que tu hijo adolescente sea autónomo

Desarrollar la autonomía de un adolescente es un proceso que implica acompañamiento y firmeza, dos principios clave de la educación respetuosa.

Aquí tienes algunos consejos prácticos que puedes aplicar para fomentar la independencia en tu hijo:

Cede el control 

Empieza cediendo parte del control. Cuando le das a tu hijo la oportunidad de tomar decisiones, aunque se trate de aspectos menores, le transmites que confías en él

Puedes, por ejemplo, permitirle organizar su propio plan de estudio, recordándole que confías en que se hará responsable de cumplir con sus compromisos.

Dale espacio para practicar

Para que tu hijo adquiera autonomía, necesita un entorno en el que pueda experimentar y aprender de sus errores. Siempre y cuando no haya riesgo, deja que asuma pequeñas decisiones sin intervenir. 

Por ejemplo, si decide hacer sus tareas en el último momento y eres inflexible en la hora de acostarse, tendrá que dejarlas sin acabar y aprenderá a planificarse mejor.

Enséñale a gestionar el error y el fracaso

La autonomía no se construye sin un enfoque saludable del fracaso. Explícale a tu adolescente que cometer errores forma parte del proceso de crecimiento y que siempre estarás ahí para apoyarle, incluso cuando se equivoque

Es esencial, para esto, desterrar el “te lo dije”. Cuando sientas que ”te sale”, trata de cambiarlo por un “¿qué crees que puedes hacer ahora?”, dejándole claro que no juzgas su error, y que estás ahí para apoyarle. 

Fomentar la autonomía en los adolescentes es, en definitiva, un proceso que requiere paciencia, tiempo y una visión positiva del error. No se trata de “soltarlos” de golpe, sino de guiarlos en su aprendizaje de autogestión. 

Si te has quedado con ganas de más, en nuestro taller CENICIENCIA te ofrecemos  herramientas para que puedas ayudar a tu adolescente a ser más autónomo.

 

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