Ansiedad en adolescentes
psicología

Ansiedad en adolescentes: causas y síntomas

Tu hijo parece más irritable, evita ciertas situaciones o se muestra abrumado con facilidad. Quizás piensas que es solo parte de la adolescencia, pero ¿y si hay algo más? La ansiedad en adolescentes ha aumentado en los últimos años y, aunque es una emoción normal, cuando se vuelve constante e intensa puede perjudicar a su bienestar. Como madre, padre o educador, comprender qué la provoca y cómo acompañarla es clave para la salud emocional de tu adolescente. 

Para ello es importante conocer sus causas, su impacto verdadero en los adolescentes y las estrategias para apoyarles en la gestión de la ansiedad.

¿Por qué la ansiedad en adolescentes está en aumento?

Cada vez más jóvenes experimentan niveles elevados de ansiedad. Esto no ocurre porque “se preocupan demasiado”, sino por varias razones. La primera es que el cerebro adolescente, aún en desarrollo, procesa el estrés de manera distinta a la de un adulto. La segunda, algunos factores sociales y culturales que caracterizan al mundo de hoy

Si quieres saber más sobre salud mental y adolescencia, no te pierdas la intervención de Silvia Álava, doctora en psicología y profesora universitaria, en nuestra Cumbre adolescencia 360º, que va a ser el mayor evento online sobre adolescencia en 2025 y que llega enseguida, los días 22 y 23 de marzo.

Apúntate si no quieres perderte todo lo que hemos preparado para ayudarte a entender y educar mejor a tu adolescente.

Me apunto a la cumbre Adolescencia 360º

Las causas más frecuentes de ansiedad en adolescentes de hoy son: 

1. Las exigencias académicas 

Las altas expectativas y la presión por el rendimiento, cada vez mayores, generan un miedo constante al fracaso.

2. El uso excesivo de pantallas 

La sobreexposición a redes sociales y noticias impacta en su autoestima y en su percepción de seguridad.

3. La falta de descanso adecuado

La adolescencia requiere más horas de sueño, pero los horarios escolares y el uso de dispositivos lo dificultan.

4. La incertidumbre social y económica 

El mundo cambia cada vez más deprisa, se suceden las crisis económicas y ecológicas y muchos jóvenes sienten, cada vez más, que su futuro es incierto.

5. La escasa educación emocional

Nosotros, sus adultos de referencia, no tuvimos apenas educación emocional, por lo que nos es difícil proporcionársela. Pero la realidad es que, si no aprenden a gestionar sus emociones desde pequeños, pueden sentirse desbordados ante el estrés.

Ansiedad en adolescentes
La ansiedad en adolescentes es un reto, pero no un destino. Con el acompañamiento adecuado, pueden aprender a gestionarla y fortalecerse emocionalmente.

Factores que pueden estar causando ansiedad en los jóvenes

Para entender mejor el impacto de la ansiedad en la vida cotidiana de los adolescentes, analicemos qué elementos pueden estar manteniéndola o intensificándola.

Y es que no todos los adolescentes desarrollan ansiedad de la misma manera, pero algunos elementos, característicos de la adolescencia, pueden potenciarla:

1. Alta sensibilidad al juicio ajeno

El cerebro adolescente prioriza la aceptación social, por lo que el miedo a la crítica puede ser abrumador.

2. Falta de herramientas de afrontamiento

Como decíamos antes, si nosotros no hemos aprendido herramientas de gestión del estrés, no se las hemos enseñado y, por tanto, pueden sentirse indefensos ante la presión.

3. Desconexión emocional en casa o la escuela

Un entorno donde no se sienten comprendidos aumenta su sensación de soledad y vulnerabilidad.

4. Dieta y hábitos poco saludables

El consumo excesivo de cafeína, el sedentarismo y una alimentación deficiente pueden amplificar los síntomas propios de la ansiedad.

5. Eventos estresantes recientes

Algunos acontecimientos que pueden ser difíciles en todas las etapas de la vida lo son aún más en la adolescencia: mudanzas, cambios en las relaciones, enfermedades o pérdidas pueden desencadenar episodios de ansiedad.

El impacto de la ansiedad en el bienestar y desarrollo adolescente

Ahora que comprendemos las causas, es fundamental conocer las consecuencias de la ansiedad en el desarrollo adolescente.

Y es que, cuando la ansiedad se prolonga en el tiempo, no solo afecta al estado emocional del adolescente, sino también a su desarrollo integral. Estas son algunas de sus consecuencias:

1. Dificultades de aprendizajeAnsiedad en adolescentes

La ansiedad interfiere con la memoria y la concentración, lo que dificulta el rendimiento académico.

2. Aislamiento social

El miedo a ser juzgados o a situaciones incómodas puede hacer que eviten el contacto con otros, encerrándose en un bucle de soledad que les hace sentir peor.

3. Problemas de salud física

Dolores de cabeza, tensión muscular y fatiga crónica son respuestas comunes al estrés constante.

4. Baja autoestima y autoconfianza 

La sensación de no poder manejar sus emociones hace que los adolescentes se sientan inseguros y frágiles, impactando directamente en su autoestima.

5. Mayor riesgo de depresión

La ansiedad mal gestionada puede derivar en pensamientos negativos recurrentes, que podrían ser el inicio de un cuadro depresivo.

¿Cómo identificar si un adolescente sufre ansiedad?

Sabiendo las consecuencias de la ansiedad en la adolescencia, queda claro que, cuanto antes se detecte esta y antes se intervenga, menor será el daño que provoque. 

Hay que andarse con cuidado, pues a veces, la ansiedad en los adolescentes se manifiesta de formas que pueden confundirse con “rebeldía” o “desinterés”

Es importante saber que ninguno de los indicios que vamos a indicar a continuación, presentado de forma aislada o puntual, significa necesariamente que tu adolescente presenta un cuadro de ansiedad. Lo que sí debería preocuparte es que presente varios de ellos de manera prolongada en el tiempo. 

En cualquier caso, te invitamos, si tienes sospechas, a acudir a un profesional de la salud mental que pueda valorar el caso aislado de tu adolescente. Algunas señales que pueden indicar ansiedad en adolescentes son:

1. Cambios en su comportamiento

Es verdad que los adolescentes cambian de humor de forma rápida y a veces incomprensible. Pero si la irritabilidad es excesiva, o no va seguida de momentos de mayor tranquilidad, o si los cambios de humor son excesivos, quizá sean un síntoma de ansiedad.

2. Dificultades para dormir

Insomnio, pesadillas recurrentes o sueño interrumpido pueden ser signos de ansiedad.

3. Preocupaciones excesivas 

Si constantemente anticipa problemas o se muestra muy negativo respecto al futuro, quizá tu adolescente no sea solamente pesimista, sino que esté siendo incapaz de gestionar la incertidumbre natural de lo que está por venir.

4. Síntomas físicos 

Dolores de estómago, taquicardias o tensión muscular sin causa médica aparente son algunos de los síntomas más reconocibles de ansiedad.

5. Evitación de actividades que antes disfrutaba 

Si deja de participar en eventos sociales o actividades escolares sin una razón clara, si de pronto aquello que era su pasión parece no tener importancia… Puede que sea simplemente un cambio propio de la etapa, pero quizá esté enmascarando un problema.

Si identificas varias de estas señales en tu hijo o alumno, es momento de buscar formas de apoyarle.

Estrategias para padres y educadores: cómo brindar apoyo emocional

Independientemente de la intervención de un profesional de la psicología, tu rol es clave en la gestión de la ansiedad de tu adolescente. Algunas formas en las que puedes acompañarle son:

1. Valida sus emociones 

Olvídate de los “eso es una tontería”. En lugar de minimizar su malestar, ayúdale a nombrar lo que siente y muestra empatía y comprensión.

2. Fomenta el diálogo sin presiones 

No vas a obligar a tu adolescente a contarte lo que le pasa, pero si creas espacios de conversación seguros (tomar un café, una pregunta casual en el coche…) es posible que se relaje y se abra a hablarte. 

3. Ayúdale a identificar sus pensamientos ansiosos 

Guíale para reconocer cuándo su mente está exagerando una preocupación, y ayúdale a “compensarla” imaginando otros escenarios más amables.

4. Promueve hábitos saludables 

Está demostrado que una rutina equilibrada de sueño, alimentación y ejercicio reduce los niveles de ansiedad. Ayúdale a conseguirla.

5. Sé un modelo de regulación emocional 

Si tu adolescente te ve actuar desde la calma, anticipar situaciones de forma positiva y no dejarte llevar por el estrés, es más probable que aprenda a hacerlo también.

Quiero entenderte

Métodos y herramientas para gestionar la ansiedad en adolescentes

Por supuesto, además del apoyo emocional, puedes proporcionarle a tu adolescente herramientas concretas que le ayuden a gestionar su ansiedad

Existen diferentes técnicas:

1. Respiración diafragmática

La respiración diafragmática o abdominal consiste en llevar el aire hacia nuestro estómago cuando inhalamos, de manera que este se infle en la inhalación. Esta respiración activa nuestro sistema de relajación y nos permite rebajar el nivel de estrés.

2. Técnicas de atención plena 

Estar plenamente presente y consciente en el momento (no necesariamente en una meditación pero evitando que los pensamientos “naveguen” hacia el futuro o el pasado), es decir, la atención plena o mindfulness, reduce la ansiedad y la depresión, y presenta beneficios físicos como la bajada de la tensión arterial y la mejora del sueño. 

3. Escritura terapéutica

Se ha demostrado que la escritura terapéutica es una forma de conectar con las propias ideas para entenderlas y procesarlas de forma más racional.

4. Exposición gradual a sus miedos 

Evitar siempre lo que causa ansiedad termina reforzando; por eso, es importante que tu adolescente se enfrente de forma progresiva a esas situaciones que le causan ansiedad. 

5. Visualización positiva 

Ayuda a tu adolescente a imaginar escenarios en los que sienta seguridad y confianza. Esta práctica puede ayudarle a cambiar su respuesta ante situaciones estresantes.

Recuerda siempre que la ansiedad en adolescentes es un reto, pero no un destino. Con el acompañamiento adecuado, pueden aprender a gestionarla y fortalecerse emocionalmente. Como adulto significativo en su vida, puedes marcar la diferencia brindándole apoyo, fomentando su autonomía emocional y, si es necesario, buscando ayuda profesional. 

La clave está en recordar que no se trata de eliminar la ansiedad, sino de enseñarles a vivir con ella sin que les controle. ¿Estás listo para ser ese apoyo que tu hijo o alumno necesita?

Instagram
LinkedIn
YouTube
Anterior
¿Cómo saber si tu hijo tiene dificultades de aprendizaje?
Siguiente
Etapas de la adolescencia: cambios, retos y cómo acompañar a los jóvenes

8 comentarios. Dejar nuevo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.